La selva en la que los ecuatorianos viven

En el universo, ¿qué cosa existe más ordenada que el caos ? Es a ese caos lógico y sistemático al que Juan Valdano en su libro ‘La selva y los caminos’ aborda mientras reflexiona sobre la sociedad ecuatoriana.

Ya en un libro anterior, ‘Identidad y formas de lo ecuatoriano’, Valdano se inserta en la línea de críticos de la sociedad ecuatoriana. Allí, el escritor cuencano hizo un recorrido histórico para denunciar las virtudes y los males nacionales.

En ‘La selva y los caminos’ al escenario histórico se lo deja a un lado para analizar la panorámica actual. Así, desde el primer capítulo, Valdano comienza a preguntarse sobre las minorías, la vida política, lo que significa la democracia. Esta serie de interrogantes lo lleva a mirar a los ecuatorianos como arrojados en medio de la selva, donde las ramas de la política, las trampas del dinero, las fieras del egoísmo y las plantas de la injusticia llevan a que ese ideal de nación se vea poco a poco disgregada.

Pero es en medio de la incertidumbre que causa esta selva cuando se levantan las voces de los que buscan crear cohesiones sociales al estudiar la historia y mirar que, en la pluralidad, seguimos siendo uno.

El libro es el espejo de un autor que ya encontró su camino. Uno por el cual hace una reflexión aristotélica, realizando un trabajo arqueológico al estilo de Foucault, y manteniendo el academicismo de Montalvo.

Suplementos digitales