Con ‘Otra vez’, Lucía Falconí propone un paseo críptico, poético y estético por sus obsesiones. Y ese paseo se disfruta como un recorrido en una tarde clara por un jardín botánico. Esta es la primera vez que Falconí expone en solitario en Ecuador, con las imágenes y formas de la naturaleza como materia prima.
Desde anoche, en Ileana Viteri Galería (González Suárez N31-150, edificio Atrium), se puede ver la obra Falconí. Las piezas (escultura, pintura y grabado) que conforman la muestra (a excepción de dos grabados) fueron hechas en Ecuador entre el 2013 y los primeros días del 2014.
Falconí, tras haber vivido varios años en Alemania, desde el 2011 está instalada en Quito, donde ahora tiene su taller, del cual salen por igual esculturas de bronce como de balsa.
Este último material es una de las novedades de ‘Otra vez’, pues la artista quiteña es conocida por su trabajo de escultura en bronce; enormes ramos de hojas tropicales, que fácilmente se confunden con flores, son el testimonio de esta nueva búsqueda estética.
Aunque no hay un discurso lineal detrás de sus más recientes creaciones -pese a que los textos que las acompañan así pudieran hacerlo parecer-, sí hay un motivo: la idea de volver… “a perder, a enamorarse, a cometer el mismo error, a ganar”, cuenta la artista. Un concepto abierto, al que cada espectador le dará significados, que es lo que le pasa a la gente cuando se enfrenta al arte.