El espectador lee los cuadros dependiendo del espacio donde estén expuestos, dice, muy seguro, Roberto Noboa, artista guayaquileño que tiene 41 años de edad.
“Hay espacios de silencio, como el espacio blanco, grande, de esa pared que está allá”, señala mientras su dedo índice apunta una de las paredes de la galería DPM, en el norte de Guayaquil. Ahí actualmente está expuesto un cuadro suyo denominado ‘Demo III’ (de 150 por 190 cm). La obra forma parte de su exposición de 12 cuadros de variados tamaños denominados ‘Demo’.
El cuadro que señala colinda con una pared en la que está ubicada otra obra mucho más grande, de 200 por 450 cm, que la llamó‘Demo 3500’ y que, como toda la muestra que se exhibe en esta galería , también es abstracta.
“Se pretende que las obras tengan una comunicación con el sitio en que se exponen. Estas pinturas, si se las expusiera en otros espacios, cambiarían sus significados”, continúa Noboa.
Según el pintor Saidel Brito, que en el 2009 ganó la 10ª Bienal de Cuenca, la galería DPM es uno de los mejores espacios de exposición artística que tiene el país. Por ello considera acertada la decisión de Noboa de presentar en ese sitio su último trabajo.
“Es un espacio galerístico de nivel internacional: con paredes blancas, grandes espacios, longitud y una limpieza espacial excelente que, para una obra como la de Roberto (Noboa), calza perfectamente”, considera Brito, que también se desempeña como catedrático en el Instituto Tecnológico de Artes del Ecuador (ITAE).
Según él, en esta muestra se evidencia una madurez en la propuesta pictórica que Noboa ha estado trabajando en los últimos años. Son espacios extraños, con muchas canchas de tenis, espacios interiores y exteriores, de deportes. Es una pintura interesante por el uso de algunos recursos del impresionismo, añade Brito.
Para María de los Ángeles Custoja, catedrática de Arte en la Universidad Católica de Santiago de Guayaquil (UCSG), la propia museografía forma parte de la extensa obra artística de Noboa.
“Eso es algo muy particular de él. Noboa no termina su obra y le dice al museo: ‘Aquí tienes la obra y tú tienes que ver cómo las colocas’. Por el contrario, él mismo dirige el montaje museográfico porque es parte de su obra. Todo configura un mismo lenguaje artístico”, explica la curadora Custoja.
Y con la misma temática que su exposición ‘Demo’, en este preciso instante, en el Museo de Arte Moderno de Santiago de Chile, uno de los cuadros de Noboa también se está paseando. Lo llamó‘Cancha sin red’.
Brito considera que el Museo de Arte Moderno de Chile tiene una arquitectura clásica y se relaciona muy bien con su obra. “Es un espacio que está compuesto por una ideología; hay un pensamiento detrás, que Roberto también atraviesa con su obra: esos espacios de riqueza, de glamour, de una arquitectura sórdida”.
‘Cancha sin red’ estuvo expuesta en el 2005 en el Salón de Julio, en Guayaquil. A Noboa, quien en esa ocasión obtuvo una mención por su trabajo, le resulta atrayente que el mismo cuadro haya podido emigrar al exterior.
“El espectador también ve las cosas diferentes según el país en que se exponga una obra. Cada país tiene su historia y su forma de ver las cosas”, reflexiona Noboa, cuyo trabajo ya se ha expuesto en España, Francia, EE.UU., Italia, México, Argentina, entre otras naciones y obtuvo una licenciatura en Arte en la Clark University y una maestría en la misma rama en el New York University.
Su experiencia
La exposición de Noboa estará abierta hasta el 30 de diciembre en la Galería DPM (Circunvalación Sur 111-A y V. E. Estrada), en Guayaquil.
El artista estudió una licenciatura en Arte en la Clark University, de Estados Unidos.
Noboa ha expuesto su trabajo en prestigiosas plazas internacionales, como en la Bienal de Venecia, en el 2001.