Entrevista a Pancho Piedra, el cantante lírico lojano recuerda sus años de formación y brinda propuestas para este arte
¿Cómo fueron sus inicios en Loja?
Yo fui de aquellos que nací músico, a los tres años ya actuaba y a los cuatro entré cantando al jardín de infantes. En Loja en ese tiempo había pocas opciones: o ser poeta o ser músico o darse al alcohol. Loja era una ciudad tan pobre que yo no sé cómo se vivía.
¿Qué recuerdos tiene?
Tuve mi primer concurso a los 15 años en San Sebastián y gané. Me dieron de premio tres jaboncillos.
¿Cuáles fueron sus primeros maestros del canto?
Segundo Cueva Celi no era profesor de canto, pero me dio musicalidad. Luego, nuestros maestros tenores fueron los grandes Jorge Negrete, Schipa, Arvizu, Alfredo Sadel.
¿Cuánto tiempo estudió en Rusia y en Francia?
En Rusia estuve seis años y en París, dos.
¿Qué le gustó más interpretar?
Cantaba a Tchaikovsky, pero los temas que más me gustaron fueron los de Mussorgsky.
¿Cómo equilibra la tarea un cantante?
El cantante primero debe conservar su vida higiénica. De ahí parte todo. No importa que sean o no sean actores, lo que tienen que ser es personas para servir a su propio pueblo. Se decía: “me dicen revolucionario, cierto es, yo pongo bombas en los cerebros de la gente para que este país despierte”. El cantante es como los pajaritos, que oye a otros cantantes y luego imita. El conservatorio debería dar conciertos en las escuelas y colegios para ir despertando. Una revolución aquí y en cualquier país comienza por la educación, por la cultura, pero antes que la cultura sabemos que el hombre con el estómago vacío no va al teatro, no lee.
¿Cómo se trabaja en el país con el canto?
No tenemos escuela de canto, pero la podemos hacer. Uno trabaja y trabaja, pero para quién o para qué. No hay un público que lo quiera escuchar, no hay un organismo que le auspicie.
¿Falta apoyo?
Es absurdo, pero váyase a Perú o Colombia y verá en este campo qué pueblo más rico. Yo canté mucho en la ópera de Colombia, propiamente allá yo me hice; Venezuela también y Estados Unidos, pero aquí en el Ecuador, nada.
¿Cómo ha visto las políticas de cultura?
No he visto ninguna política cultural hasta aquí. Lo primero para hacer una revolución es la cultura. Aquí solo le dan circo al pueblo, pero no le educan.
HOJA DE VIDA
Músico lojano, que estudió en Rusia y Francia y obtuvo el título de doctor en Pedagogía musical. Con más de 30 años en el ejercicio de la cátedra de canto en universidades.
Su punto de vista. Antes que la cultura sabemos que el hombre con el estómago vacío no va al teatro, no lee.