Cecilia Giménez es la española octogenaria que desfiguró el retrato de un Cristo que adornaba el Santuario de Misericordia, una iglesia a cinco kilómetros de Zaragoza, España, al intentar restaurarlo sin autorización; aunque ella alega que el cura de la iglesia estaba al tanto de su trabajo.
Los reportes de distintos medios y agencias de noticias no dejan clara la fecha exacta en que el Cristo habría sido pintado. Para algunos data del siglo XIX, para otros fue hecho en 1910 y finalmente Televisión Española y EFE reportan que fue en 1930.
En todo caso, este hecho ha causado consternación a los protectores del patrimonio artístico y el alboroto de los cibernautas españoles. Una cabellera con aspecto de pelo de mono, una boca difuminada y una nariz mal perfilada, que nacieron de las pinceladas de esta restauradora aficionada, dieron como resultado un retrato totalmente alejado del original, un ‘Ecce Homo’: obra del pintor Elías García Martínez.
“Las explicaciones que ha dado la mujer son incoherentes porque dice que la estaba restaurando, que lo llevaba haciendo muchos años y que la había dejado a medias”, explicó Juan María de Ojeda, concejal de Cultura del municipio de la localidad de Borja, de la que depende la iglesia donde está la pintura.
La nieta del pintor, Teresa García, dice que efectivamente Giménez había intervenido el fresco antes, pero únicamente “había tocado la túnica, el problema es que ahora se ha metido con la cabeza y, claro, ha destrozado el cuadro”.
El hecho provocó miles de comentarios en internet, así como así como numerosas versiones mostrando las caras de personajes famosos como el rey Juan Carlos o el jefe del gobierno, Mariano Rajoy, bajo la cabellera de la nueva versión. “Que se lo dejen terminar, por el amor de Dios!!!” escribió en su cuenta de Twitter el director de cine español, Alex de la Iglesia.
Los medios internacionales tampoco se quedan atrás. Le Monde recoge la información bajo el siguiente titular: ‘HOLY SHIT – La restauration d’une peinture du Christ tourne au massacre’ (MIERDA – La restauración de una pintura de un Cristo se convierte en masacre); el diario británico The Telegraph se refiere a la mujer octogenaria como “una buena samaritana”, y titula Elderly woman destroys 19th-century fresco with DIY restoration o, lo que es lo mismo, Una anciana destroza un fresco del siglo XIX al restaurarlo.
Respecto a la espontánea autora de la intervención, Ojeda dijo que está “muy afectada por lo sucedido, es mayor y tiene una situación personal difícil. Lo está pasando muy mal, y no queremos someterla a un juicio público, por lo que preferimos apartarla de los medios”, explicó.
Por su parte, la hermana de la restauradora improvisada dijo que su hermana “lo hizo con toda la buena fe del mundo. Solo quiso darle un poco de color, ya que la iglesia está en muy malas condiciones, hay goteras y salitres y el Cristo se estaba deteriorando”, cuenta Esperanza Giménez Zueco.
Entre tanto, un equipo de restauradores profesionales intenta evaluar si se puede recuperar la pintura original.