En ‘Caída’, la obra de teatro-instalación que se presenta hasta el 29 de marzo en el Centro de Arte Contemporáneo, el espectador se enfrenta a, tal vez, uno de los mayores temores de todos: el recuerdo. Ese oficio de traer el pasado al presente no siempre llega con juegos infantiles. También en este se entremezclan las pesadillas del pasado, los horrores del ayer y, en el peor de los casos, la muerte de un ser querido.
Bajo la dirección de Leni Méndez, esta pieza entabla un diálogo directo con la capacidad de la memoria para establecer un puente entre el pasado de una persona y la realidad que se encuentra afrontando. Una estructura únicamente posible a través de la palabra, entendiendo a esta como la unidad mínima para (re)conocer el mundo.
La obra parte en el taller de una mujer que posa junto a su máquina de coser. Desde este aparato se erige una gran estructura en forma de red en la que se encuentran atrapados libros, hilos, hojas… En fin, una serie de cosas que son, a la postre, la objetivación de aquellas palabras que ella no puede expresar, por miedo, por terror a recordar.
Por aproximadamente una hora, este proyecto escénico, montado a manera de monólogo, utiliza diálogos cortos para contar su historia. Como es la memoria en sí misma, cada imagen tiene que ser breve, espontánea e impactante.
La actuación de María Josefina Viteri es la más aplaudida de la obra. Si bien en esta pieza participan Johana Jara (mamá), David Frank (papá) y Carolina Cedeño (niña), todos ellos lo hacen escondidos en trajes negros, llevando a cabo las acciones que la mujer, la costurera, va narrando como parte de su historia.
‘Caída’ forma parte de un proyecto artístico en el que participan creadores escénicos y audiovisuales. La instalación que han utilizado para esta obra estará en exhibición en el Pabellón 1 del Centro de Arte Contemporáneo hasta el 10 de mayo.