En medio del silencio que envuelve su casona y de los libros que se multiplican en su biblioteca, el escritor Juan Valdano (1940) se presta para la charla. Su amplio conocimiento de la historia, la filosofía y la literatura matiza la conversación que gira en torno a su cuentística; esto porque hoy, a las 18:30, en el Centro Cultural Benjamín Carrión, presenta una antología personal de cuentos, fechados entre el 2001 y el 2011.
El escritor comprende esta década de trabajo sobre los relatos, como un proceso en el que ha forjado un estilo, ha fraguado una forma de escribir y una perspectiva; algo que ya vislumbraba cuando apareció su novela ‘El fuego y la sombra’ (2001). El género narrativo recoge, en los relatos de Valdano, instantes de ahondamiento y una mirada racional sobre la realidad. Es una característica de su escritura, con la cual no observa solamente el hecho o la anécdota, sino que reflexiona sobre la singularidad de los acontecimientos; es decir que busca ir más allá, hacia un simbolismo.
El libro recoge 22 relatos que se clasifican en tres apartados: Ritos, Mitos y Señales. De los cuentos incluidos en esta antología, Valdano apunta dos temáticas. La primera trata sobre la evolución del espíritu occidental, vista a través de historias fragmentarias, con instantes diversos donde el personaje es un ser humano en contradicción con el mundo, pues busca conocerse a sí mismo. La otra temática se enfoca en la saga de una familia de inmigrantes italianos que llegó al Ecuador a finales del siglo XIX, en busca de su destino; una saga que compila los relatos publicados en el libro ‘La celada’.
En la narrativa de Valdano se asume que lo local es el punto de partida hacia lo universal, pues lo importante es trascender lo particular y circunstancial para hallar la profundidad y el detalle, incluso en situaciones anodinas. Así, en un breve comentario sobre tres cuentos recientes (Saduj: el otro hombre, La higuera estéril yAsedio en la Camarga), el autor se muestra osado al interpretar pasajes históricos desde los juegos temporales y la incidencia del pensamiento andino, pero en un sentido universal. Y el cuento se presenta certero, porque su estructura formal es una representación de la brevedad de la vida y puede establecer un destino en la historia y en los personajes.
Asimismo, en la escritura de Juan Valdano se halla la pulcritudad en el lenguaje y un ritmo que se corresponde mucho con los clásicos. Con respecto a ello, el autor apunta que la literatura contemporánea le enseña poco, pues no encuentra en ella el sentido de aventura, de profundización, de imaginación.
Valdano ha sido formado por los clásicos, a tal punto que menciona libros trascendentales para su oficio. La primera y más antigua marca le viene de Homero y la ‘Odisea’, como la gran representación de la aventura humana: el ser que se busca a sí mismo y el viaje como símbolo de la vida. Después, este escritor no puede escapar al Quijote, libro que considera fuente fundamental para su formación y para la construcción de un estilo cervantino, bajo la premisa de que la sencillez es un ejercicio difícil.
De Stendhal toma en cuenta a los personajes que se lanzan al mundo y lo desafían en búsqueda de un destino. Y Valdano completa esa lista sobre su escritura con Thomas Mann o Albert Camús; y por Latinoamérica, Carpentier, Vargas Llosa, Cortázar.
El autor -señala- siempre escribe desde su punto de vista informado por lecturas o por experiencias propias y ajenas, a las que suma su subjetividad hasta lograr que el texto, verdaderamente artístico, tenga una lectura polisémica, en distintos niveles pero igual de válida.
Además reconoce que su cuentística está en permanente relación con la épica por tratarse del género que está más relacionado con la comunicación del ser humano. Mientras que sus personajes siempre beben del romanticismo, pues se enfrentan al mundo dominados por una idea, una pasión, una fuerza de voluntad; en su agonía hallan su destino, que no siempre es el triunfo.
Así, entre el rigor y la disciplina, a veces acompañado de jazz o música clásica, Juan Valdano se entrega a la escritura, con constancia y reflexión sobre sí mismo.
HOJA DE VIDA
Juan Valdano
El escritor nació en Cuenca en 1940. Tiene estudios en Filosofía y Letras.
Su obra tiene libros en ensayo, novela y cuento. Entre los títulos más destacados están las novelas ‘Mientras llegue el día’, ‘El fuego y la sombra; y los ensayos: ‘La pluma y el centro’, ‘Palabra en el tiempo’ y ‘Los espejos y la noche’.