Su edificación es de adobe, bahareque y carrizo. La iglesia de Todos Santos, ubicada en el Centro Histórico de Cuenca, es atractiva por sus colores, símbolos e íconos plasmados en sus paredes, techos, pilares y otros espacios.
Allí, se recupera la pintura mural y tabular. Desde julio pasado, la Municipalidad de Cuenca contrató al consorcio Guama-Gómez-Coello para que se encargue de la recuperación.
Al inicio encontraron dos capas de pintura blanca que cubrían las paredes, recuerda la restauradora Rosa Gómez Coello, quien labora en este templo que data de 1820.
Coello destaca la labor cumplida en la capilla número uno del lado derecho de la iglesia. Allí, en el 2005 se registró un incendio, lo que provocó que la pared quede cubierta con manchas negras.
Según ella, a través de la técnica regatina, que consiste en realizar pintura en base de rayas, se recuperó el escudo en honor al Papa León 13. En su interior tiene un árbol, estrellas, banderas…
En esa capilla también había decoraciones con flores, pero no se pudo recuperar. Coello explica que eso ocurrió por situaciones propias del incendio, en el que falleció una religiosa.
En la nave lateral izquierda hay un andamio de seis metros de alto. Allí, está Bernarda Brito, quien tiene en sus manos un pincel fino y una paleta de colores. Con minuciosidad recupera las hojas de azucenas de tonalidad azul.
Esta cuencana tiene sus manos llenas de pintura y viste un overol gris. La técnica que más utiliza para recuperar las figuras del templo se denomina mimética, que consiste en copiar exactamente las formas. Los símbolos que más le llaman la atención son unos corazones rojos resplandecientes.
Esas figuras están en la parte superior de todo el templo. Otro elemento predominante que fue hallado fueron unas cruces y en su interior la letra J. Están decoradas con espigas y uvas.
También hay otras cruces con la letra M y en su alrededor tienen rosarios o azucenas, que simbolizan a la Virgen María.
Otra restauradora es María Monje, quien está sorprendida de los hallazgos. Para ella, lo más sorprendente fue encontrar las iniciales del autor de la obra mural y tubular. El cuencano Leonidas Paredes habría realizado este trabajo en el siglo 20.
La rectora de la comunidad Oblatas, Elizabeth Ochoa dice, que la mentalizadora de cada símbolo, figura y elemento decorativo fue la religiosa Virginia Urigüen, quien estaba al frente de la comunidad en esa época.
Urigüen pensó que la iglesia necesitaba elementos que les identifiquen con su comunidad. Por ello, los corazones son los símbolos de la congregación. “Las azucenas representan la pureza y las rosas simbolizan la caridad”.
Según el restaurador, Víctor Cueva, se recuperó el 95% de la pintura mural y tubular. Hay partes donde usaron tonalidades neutras como señal que no se recobró la obra original.
Él destaca la labor del equipo de restauradores por cuidar cada detalle. Pone como ejemplo, un cuadro ubicado en la entrada del templo junto a 35 catacumbas donde hay restos de religiosas. Allí, están plasmados pasajes de la Biblia como la anunciación del Espíritu Santo a María.
Las dos obras más representativas están en el Altar Mayor. Hay ángeles y en el centro la urna del Señor de la Columna. Esas obras fueron restauradas en una primera fase en el 2009 por Ximena Pulla. Se tiene previsto que los trabajos sean entregados en julio.
Otros detalles
En la iglesia de Todos Santos se restauró un total de 628,94 m² de pintura mural y 676,46 m² de pintura tabular.
Un total de 25 restauradores intervinieron en estos trabajos. Pero, en la actualidad, en la última fase están 13. La inversión asciende a USD 308 000.
Desde este mes, la Municipalidad de Cuenca tiene previsto realizar visitas guiadas con los estudiantes de los colegios y mostrarles el proceso de restauración en esta iglesia.