En la dimensión del tablado, el valor simbólico del viento y las emociones que levantan el flamenco y el tango se mezclan para que la compañía Tr3s haga, con el movimiento expresivo de los cuerpos, un tratado sobre la memoria.
La pieza, que esta agrupación hispano argentina presenta mañana y el sábado por la noche en el Teatro Variedades Ernesto Albán, lleva por nombre ‘Lo que deja el viento’ y se construye con el lenguaje de la danza teatro.
Carolina Catalán Carabia, Gustavo Friedenberg y Gabriel Arango (también director de la propuesta) son los bailarines que se arman de la danza y los recursos escénicos para reflexionar alrededor de la migración , el pasado y la identidad.
En esa propuesta, además de la música y la poesía, confluyen el flamenco y el tango.
El primero, género ibérico que se hace en las profundidades de lo gitano, es y se representa como la voz del exiliado, de quien dejó su suelo e intenta a través del zapateo afirmarse en un nuevo lugar. Los cantos y palmas que lo acompañan alientan la marcha, se despojan del lamento.
El otro, el tango, que se hace del abrazo entre el viejo y el nuevo mundo, es nostalgia, es el buscarse y comprenderse en el otro, mediante el contacto y el movimiento basado en los cotidiano.
Esos bailes (ambos declarados Patrimonio Cultural de la Humanidad, por la Unesco) se insertan en un espacio escénico caracterizado por maletas y cartas viejas, objetos que remiten a la carga de la memoria. Mientras que el viento aparece como el elemento que une puertos y pueblos, y que, en su correr, se emparenta con el tiempo.
‘Lo que deja el viento’ arma sus cuadros y secuencias con la música de Maximiliano Bus, Juan Carbone, Stella Carbone; de Gardel y Lepera.
El 3 y 4 de diciembre, en el Teatro Variedades, a las 20:30. Costo de entrada USD 10 y 5. Mientras que el sábado 11, Tr3s se presentará en Guayaquil.