Un ‘bosque’ escultórico compuesto por 25 piezas talladas en plástico con una textura que evoca la madera es la última exposición del portugués Paulo Neves, quien muestra sus nuevas obras en Lisboa hasta el 31 de mayo.
Expuesta en la Galería Valbom bajo el título ‘Florestas’ (‘Bosque’, en español), Neves explicó el desafío que supuso trabajar por primera vez con un material tan sensible como el plástico y constató la sorpresa del público ante su reciente obra. “Las personas habituadas a mi trabajo piensan que es madera. Llegan y dicen: ‘Ah, es madera pintada de negro’. Pero luego ven que es plástico”, contó el escultor.
Acostumbrado a trabajar con piedra, bronce, madera o hierro, ha conseguido que un material considerado poco noble como el plástico tenga “texturas idénticas” a las de la madera.
En un viaje a Angola, antigua colonia portuguesa, Neves encontró una fábrica de tubos rígidos de color negro usados para transportar agua de los embalses. Con ellos forjó su particular bosque mediante técnicas que ya ha utilizado. Las vertiginosas formas de las esculturas, que oscilan entre el metro y medio y dos metros de altura, se logran con ‘la misma’ técnica aplicada a la madera, que incluye cortes de motosierra”, aseveró.
El escultor portugués (Oliveira de Azeméis, 1959) adelantó que ‘Florestas’ viajará durante el verano a Zúrich (Suiza) y a continuación se presentará en Oporto. Ha expuesto colectivamente en varias ocasiones en Galicia (noroeste de España), en la edición de ARCO de 2001, en Italia o en Rumanía, en 2004.