La escritora Gabriela Alemán irrumpe nuevamente en la escena nacional con la presentación de ‘Álbum de familia’. Su nueva obra, que contiene ocho cuentos, reinventa algunos mitos que se han creado en el país. El mismo libro ya fue publicado en el 2010 por la editorial peruana Estruendomudo y el año pasado con la colombiana Panamericana. Esta vez, lo hace con Cadáver Exquisito, sello guayaquileño que se bautiza con esta publicación. El martes pasado presentó su trabajo oficialmente en Guayaquil. El 28 de febrero será el turno de hacerlo en Quito.
¿Por qué abordar personajes y temáticas reales (el caso del notario Cabrera, de Lorena Bobbit, de los piratas que saquearon Guayaquil) desde la literatura ?
Algunos cuentos salieron de crónicas que he escrito. Y hay un montón de datos que era imposible de utilizar como datos periodísticos porque no había corroboración posible. Preferí utilizar los elementos que te permite la literatura: jugar con la voz interior, hacer saltos temporales. Partí de lo real a la literatura.
En su cuento Bautizo narra que el histórico pirata escocés Alexander Selkirk (1676-1721) saqueó Guayaquil.¿Es esa una referencia real o ficticia?
Ese es un dato que no es muy conocido en Ecuador, pero que a mí me pareció alucinante. Eso yo lo encontré en un libro escrito por un historiador inglés de los 70. Pero solo encontré esa información, no había más fuentes. Mezclé la falta de información periodística con la leyenda urbana que circula a diario. Son cosas que están en el imaginario ecuatoriano: eso de que los piratas asaltaron alguna vez Guayaquil.
El cuento Matrimonio hace referencia a l caso del notario Cabrera. ¿Por qué decidió contar la historia empleando a su esposa como narradora?
Eso da la pista de por dónde va el libro. Me interesaba el notario Cabrera pero no era el centro de la historia. En ningún momento yo quería contar solo la historia de él. Lo que me interesaba era esta mujer (su esposa) que a sus 55 años armó su vida en base a mentiras y cómo una persona puede lidiar con esa sensación.
¿En qué momento decidió que esa historia debía ser contada a manera de ficción?
Habían salido muchas notas de prensa. El notario se murió con una chica, con un ron, habiendo tomado viagra. Todos esos eran detalles reales que podían ser contados desde un cuento.
Hay muchas referencias a la muerte en los cuentos que ha escrito en este libro. ¿Le parece un elemento literario necesario de trabajar?
La muerte de alguien cercano es algo que marca a una persona y que puede hacerla pensar cómo se ha comportado, cómo ha sido su vida. La muerte está en muchos de los cuentos y permite ‘flashbacks’ (recuerdos), ‘flashforwards’ (avances al futuro).
¿Cómo surgió la idea de escribir Luna de miel, un cuento que toca el caso de Lorena Bobbit (ecuatoriana que en 1993 le cortó el pene a su marido)?
Hace dos años, John Wayne Bobbitt (su ex esposo ) reapareció diciendo que seguía amando a Lorena. Quería reencontrarse con los 15 minutos de fama que ya había perdido. Entonces el tema se volvió interesante otra vez.
¿Se pone al descubierto a la sociedad y su necesidad de reconocimiento?
Sí, hay una necesidad constante de tener un mínimo de fama. Y en el caso de ese cuento, eso finaliza en una circunstancia grotesca de una anciana con John Wayne Bobbitt en Buenos Aires.
¿En los cuentos de este libro se desmienten los imaginarios que manejan los ecuatorianos?
Más que desmentirlos, se piensa en voz alta con los lectores. Son imaginarios ecuatorianos. Está la idea, por ejemplo, de que JJ (como se apodó al cantante guayaquileño Julio Jaramillo) es universal. Lo bueno es que la literatura no busca verdades absolutas.
¿Y cómo tomaron los colombianos esos “imaginarios ecuatorianos”, el año pasado que publicó estos cuentos en ese país?
A la crítica colombiana le sorprendieron muchos elementos que tiene el libro, por ejemplo, que apareciera una Amazonía ecuatoriana, que Julio Jaramillo fuera un referente popular de la música ecuatoriana. No sabían.
¿Los dos cuentos que tienen como escenario a Galápagos surgieron de su estadía allá?
Como estuve viviendo en San Cristóbal tuve la oportunidad de leer más sobre la figura de la baronesa (en el cuento Veraneo) y sobre el caso del pirata Selkirk (en el cuento Bautizo). Quería pensar la importancia de las Galápagos en términos de referentes culturales. Bautizo nació de una investigación periodística que hice.
HOJA DE VIDA
Gabriela Alemán
Su experiencia. Escritora ecuatoriana, 43 años. Posee un doctorado en Literatura Latinoamericana y 6 libros publicados.
Su punto de vista. ‘Álbum de familia’ es una colección que indaga en los imaginarios de los ecuatorianos.