La escritora británica J.K. Rowling ha planteado, esta semana, un reto a las editoriales y distribuidores de libros en plataformas electrónicas al presentar los libros de la saga de Harry Potter en un formato sin seguros dentro de Pottermore.com. Lo cual significa que los consumidores pueden acceder a los libros desde ese sitio, pero pueden leerlos desde cualquier plataforma.
En la tienda virtual los precios están entre los USD 7,99 y 9,99 dólares por e-book, más baratos que cualquier edición de papel.
Si Pottermore prueba ser un éxito podría proveer un modelo a otros autores y minar la fuerza de Amazon.com, que lidera las ventas de e-books. Pues el software de las publicaciones, al no ser encriptado, puede ser leído desde cualquier aparato y no exclusivamente en el Kindle.
El lanzamiento electrónico plantea cuestiones sobre violaciones de los derechos de autor, aunque los organizadores usan una combinación de técnicas de marcas de agua para protegerlos contra las copias ilegales.
Con esta iniciativa, J.K. Rowling se ha probado como todo un fenómeno en la literatura y como toda una industria que se reinventa.