El tablado del teatro Chusig, sede del festival de las artes escénicas desde hace 25 años, volvió a poblarse de actores. Fue la noche del sábado. El turno fue para el grupo peruano Yuyachkani. Sus siete actores, cuatro mujeres y tres varones, marcados con una amplia experiencia llegaron a Manta con la propuesta ‘Con-cierto olvido’.
Yuyachkani deja fluir la actuación y junto a ello su mayor valor agregado, la música. Sentados sobre sillas de madera ordenadamente, frente al público que volvió a copar las butacas del teatro inician su presentación. Con las melodías producidas con tres saxos, una corneta y la batería empieza la obra que se extenderá por 90 minutos.
El escenario es sencillo. Los 17 instrumentos musicales ubicados junto a los siete actores forman parte de su decoración. Mientras sus líneas de texto se escuchan a ratos tenues y a ratos con mucha resonancia, sucede lo contrario con la trompeta, la tumba, el acordeón, la guitarra, batería, violín, la flauta, el tambor y dos instrumentos andinos que suenan fuerte y cautivan al público. Las pocas escenas de actuación son hábilmente matizadas con la música tradicional peruana. Varias líneas de sus textos se dicen en quechua. Estas recuerdan a los habitantes de la cultura precolombina quienes marcaron la identidad peruana.
Mientras transcurre ‘Con-cierto olvido’, el público puede disfrutar de melodías y textos de autores como Edward Gordon Graig, Bertlt Breach, Jorge Manrique, William Shakespeare…
Al filo de la presentación, el elenco de Yuyachkani deja de lado los 17 instrumentos musicales; se concentran en los diálogos y sorprenden a la platea entonando sus cantos en quechua pero a capela. Al final vuelve la música, todo termina en una fiesta, como esas fiestas de pueblo donde los componentes de la banda popular caminan, tocan sus instrumentos musicales y cantan…