‘El narcisismo es el mayor vicio de la literatura y de todo arte’

En Radio Quito.    El escritor cuencano además ejerció 29 años como profesor. Francisco Jarrín/EL COMERCIO

En Radio Quito. El escritor cuencano además ejerció 29 años como profesor. Francisco Jarrín/EL COMERCIO

El escritor cuencano Jorge Dávila Vásquez estuvo de visita en la capital y conversó con Ecuadoradio sobre su oficio y sobre la libertad.

¿Cómo se convive con el ego del escritor?

De una manera bastante complicada. El narcisismo es el mayor vicio de la literatura y del arte en general. El problema con los artistas es que siempre piensan que la suya es la última palabra.

¿Cómo fue su niñez?, ¿cuándo empezó a leer?

Bueno yo empecé a leer antes de leer, es decir con mi madre y mis tías, por el lado materno, que eran grandes lectoras y comunicaban lo que leían. Aprendí a leer a los 4 ó 5 años; y cuando entré a la escuela me olvidé de todo. Cuando estaba en cuarto grado de escuela el profesor nos pidió que hiciéramos un pequeño poema a la madre. Yo hice uno pequeñito y el profesor dijo es copiado. Yo juré que no era copiado, él dijo que sí era y entonces he dicho en broma que me hice escritor solo para demostrarle que no había copiado.

¿Lo mejor de la lectura?

Un libro es una compañía que no te da jamás la nueva tecnología. Nunca. El libro es un compañero, un amigo, un confidente.

¿Hoy se lee menos?

No creo. Se filtra en medio de todas las cosas que hay. Tienen mucho que ver los padres, los maestros y los amigos.

Como ex profesor, ¿qué pasa con la escuela pública?

Hay profesores y profesores. Jamás se deja de aprender. Yo estuve 29 años de profesor y siempre aprendí de los alumnos.

Y en la política, ¿viendo los toros de lejos?

Sí. Yo no he sido político activo nunca. Vale la pena que dé la receta: mi madre era una política conservadora en la época de Camilo Ponce Enríquez y me hizo aprender un discurso para recibirlo. Me cuentan que él me abrazó y creo que ahí quedé curado de la política. Tengo que confesar que como progresista he votado por personas equivocadas.

¿Qué significa para usted ser progresista?

Pensar en una forma de gobierno, una forma de estar en el mundo, igualitaria, que busque que la educación, la salud, ese buen vivir del que se ha hablado mucho, sea para todos.

¿Cuánto juega la libertad de expresión?

Todas las obras que he escrito las he escrito en absoluta libertad y así han llegado a la gente.

¿Sería grave tratar de regular contenidos?

Claro, por supuesto, eso sería monstruoso.

¿La relación entre la cultura y el poder?

El mecenazgo tiene que venir del Estado, pero tiene que ser generoso y sin condiciones.

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