Antes de ejercer la función pública, Luis Silva, Jorge Saade y Gastón Gagliardo, se dedicaban por completo a la música. Por ahora dar clases, presentarse en conciertos, ensayar partituras y dedicarle más tiempo a lo que ellos dicen amar, quedó atrás.
Silva dejó de lado 41 años como músico para ejercer la Subsecretaría de Cultura del Litoral. Toca batería, piano, timbales, saxofón y clarinete. La parte más difícil es el tiempo que invierte en su labor para el Estado. “Al asumir esta función uno se compromete a volcar todo nuestro tiempo en este trabajo”.El tiempo que le queda toca su guitarra, pero más que como profesional lo hace como una terapia personal. Añora la época en que colaboraba en el grupo musical de su padre, el saxofonista Lucho Silva. . “He volcado toda mi inteligencia y fuerza a fortalecer y difundir las políticas del Ministerio de Cultura”.
Silva desea continuar ayudando a que los artistas puedan beneficiarse de lo que esta Cartera puede ofrecer. Además, quiere impulsar que en los sectores de la periferia de las ciudades pueda desarrollarse la cultura.
Desde julio del 2010, que asumió el cargo, busca dentro del sector cultural lo que los actores necesitan, frente a lo que el Ministerio les ofrece. Y si no les ofrece ve la forma de ayudar a ubicar esos requerimientos.
Jorge Saade es violinista y ha participado en conciertos y con orquestas a nivel internacional. Desde 1997 a enero 2003 fue agregado cultural y de prensa en la Embajada del Ecuador en Washington DC, Estados Unidos. Y ahora es el Director Regional Cultural de Guayaquil. “He tendido que alejarme un poquito del violín, pero tengo que retomar, nuevamente, las prácticas, organizarme”.
En el primer mes en el cargo Saade le ha echado cabeza a elaborar un proyecto de visita permanente a los museos dirigidos a los estudiantes de las escuelas. Consiste en que los alumnos conozcan las diferentes culturas del Ecuador, según la malla curricular que estén cursando. El objetivo es que desde pequeños sientan familiaridad con el museo y así cuando sean adultos no dejen de visitar el lugar.
Gastón Gagliardo es guitarrista y asambleísta de Alianza País. Para él fue duro, pero necesario dejar su pasión. “Queda como algo personal, como un recuerdo bonito de una época donde nadie me daba apoyo económico”. 24 años se dedicó a la música profesional y 22 a la cátedra.
Siente nostalgia, pero sabe que tiene la responsabilidad de aportar con su experiencia para los que vienen detrás y “puedan desarrollarse en un país con oportunidades”. Sus pasiones: la música, la política y la cátedra.
Para Gagliardo, luchar por lo que necesita el artista es lo principal, ya que él ha estado de ese lado. Dice que gestionó para que la Orquesta Sinfónica tenga una instalación propia, en el Teatro Centro Cívico Eloy Alfaro. Y aspira introducir aspectos en la ley de cultura para que beneficie el desarrollo y bienestar de los músicos y artistas. Además quiere ayudar con el mejoramiento de la infraestructura del Conservatorio Antonio Neumane donde dictó clases a niños y jóvenes.
Silva recuerda que cuando le propusieron el cargo dudó. Pero, recordaba lo que una vez le dijo su profesora de economía política, en Moscú. “Los músicos no deben ser simples tocadores de instrumentos, como ciudadanos tienen deberes con su país. Tienen que servir a la sociedad”.
HOJA DE VIDA
Gastón Gagliardo
Su experiencia. 43 años. Tiene un post grado en música en la Universidad de Barcelona – España. Tocaba la guitarra en la Iglesia San Juan Bosco, luego en los Ceibos y después en la Kennedy Norte
Su punto de vista. Luchar por lo que necesita el artista es lo principal.
“Siempre he tenido ese tipo de visión en la música, no puede ser empírica”.
HOJA DE VIDA
Luis Silva
Su experiencia. 55 años Con una maestría en Bellas Artes, especialización música, en Moscú en el Conservatorio Tchaikoosky. Fue profesor en la Academia Preludio.
Su punto de vista. Los músicos no son solo tocadores, deben aportar al país.
“Ahora, soy el interlocutor, recojo las necesidades de los gestores culturales”.
HOJA DE VIDA
Jorge Saade
Su experiencia. 46 años. El 2 de abril dará un concierto en la Universidad de San Tomas, en Houston -EE.UU, donde fue agregado cultural durante seis años.
Su punto de vista. Los músicos tienen que ser emprendedores, no solo tocar puertas.
“En este último mes, lo que menos he hecho es tocar mi violín”.