Desde la pintura de Julio Le Parc (Argentina) hasta los grabados de Saidel Brito (Cuba), la muestra de los ganadores de la Bienal de Cuenca brinda al espectador no solo un recorrido a través de técnicas artísticas diferentes, sino la historia misma del certamen.
Pensada como a finales de los ochenta como un encuentro de pintura, la exhibición que se abrió en Guayaquil, en el Centro Cultural Simón Bolívar (CCSB), presenta instalaciones, video, fotografías, como un repaso a lo que también ha sido la evolución del arte contemporáneo.
La muestra recoge a los ganadores de las 10 últimas ediciones, más una mención honorífica. En total, 32 obras comprenden la exhibición. La primera bienal data de 1987. Los ganadores, además de Le Parc, fueron los trabajos de Carlos Colombino (Paraguay) y Myrna Báez (Puerto Rico), todas obras más enfocadas en la pintura considerada tradicional .
“Cada obra tiene su ficha explicativa. Las instalaciones están colocadas en la sala de artes digitales Galo Galecio; y en la sala de arqueología están las obras que incluyen videos. Quisimos que el recorrido, para el público, no sea lineal, sino abierto”, explica Cuty Icaza, coordinadora de exposiciones del CCSB.
Hay trabajos que llaman la atención, como el de la artista mexicana Teresa Margolles, ‘Olvidados’, que fue premiada en el marco de la VII bienal, realizada entre 2001 y el 2002, bajo el tema de ese año: Globalización, nomadismo e identidades.
Allí ya se incluyeron dibujo, instalaciones, arte electrónica y todas las manifestaciones estéticas. El trabajo de Margolles presenta un largo lienzo, sobre el que la artista colocó cadáveres para que sea la sangre de los cuerpos la que vaya silueteando las formas humanas sobre la tela.
Para la VIII edición de la bienal se comenzaron a abrir los horizontes de las técnicas y plataforma de exhibición. Por ejemplo, el video de Alexander Apóstol (Venezuela), cuyo trabajo está dividido en dos series de imágenes que hablan de la modernidad arquitectónica venezolana, como una crítica a los procesos latinoamericano de urbanización.
Yair Gárate, quien se encarga de la curaduría de la exhibición, explica que esta muestra trata de promocionar el evento que se realizará este año. Las obras ganadoras nunca se habían presentado en una misma exposición.
“Hay temas de todo. Están desde fotografías de los piqueteros, hasta imágenes de marchas políticas, instalaciones… La bienal ha ido siempre buscando nuevas formas de expresión”, explica Gárate sobre la muestra.
La bienal premia tres trabajos, tanto para artistas nacionales e internacionales. También se entregan tres menciones de honor. Para este año competirán 51 artistas, como Illich Castillo, María José Argenzio, Óscar Santillán, Paulina León, entre otros.
También hay artistas de Colombia, de Perú, de Paraguay, de Bélgica, de España, de Estados Unidos, India… “No fue complicado montar esta muestra en los salones del CCSB. Pudimos incluso adaptar los espacios para las obras más grandes”, explica Icaza.
Los curadores para la bienal de este año serán de Brasil (Arnaldo Farías) y de España (Fernando Castro Flores), además de los ecuatorianos Katia Cazar y Hernán Pacurucu.
Religión, urbanización, globalidad o una mesa de trabajo, la bienal a través de la exhibición de sus ganadores, muestra una parte de la evolución del arte en el país y a nivel internacional.
En detalle
La muestra tiene 32 obras; las ganadoras de las 10 ediciones que ha tenido la bienal desde que se realiza. Además expone una de las menciones de honor ganadora. La muestra estará abierta durante un mes.
La curaduría de la Bienal de este año será de Arnaldo Farías (Brasil), Fernando Castro Flores (España) y los ecuatorianos Katia Cazar y Hernán Pacurucu. Este año participarán 52 obras de artistas nacionales y extranjeros.
Saidel Brito, artista cubano residente en Ecuador, fue el último ganador de la Bienal, junto a artistas de Venezuela y Argentina. Su obra, una técnica mezcla de grabado y pintura al óleo, recoge a un grupo de personas en plena marcha por su revalidación histórica.