Más ritmos folclóricos rebasan las fronteras

Fotos: Glenda Giacometti/EL COMERCIO Durante una presentación.    Las bailarinas de México Folclórico recorrieron varios sitios de  Riobamba; aquí en el parque Puruhá.

Fotos: Glenda Giacometti/EL COMERCIO Durante una presentación. Las bailarinas de México Folclórico recorrieron varios sitios de Riobamba; aquí en el parque Puruhá.

Así como España internacionalizó el flamenco y Argentina hizo lo propio con el tango, en la última década otros países latinos han exportado con éxito sus ritmos y danzas hacia otros continentes.

Este fenómeno se analiza durante el XX Encuentro del Nuevo Mundo del Folclor que se realiza esta semana en Riobamba por sus 190 años de independencia.

La cumbia y el vallenato colombianos, el jarabe tapatío y el corrido mexicanos, la marinada peruana, el sanjuanito ecuatoriano, la saya boliviana son algunos ritmos que traspasaron fronteras; y unos, notoriamente, han llegado mucho más lejos.

Los directores de los grupos de danza y música de Perú, Colombia, México, Argentina y España que están en Riobamba coinciden en decir que el flamenco y el tango alcanzaron notoriedad mundial por su presencia en el cine. Pero hay otras manifestaciones que también son populares en el exterior porque narran amores, historias y tragedias.

Así lo cree Gerardo Salazar, director del Grupo Tacaynamo con más de 20 años de experiencia en los bailes tradicionales de Perú. “En la internacionalización de otros ritmos también influyeron las invitaciones para encuentros folclóricos internacionales, como este de Riobamba”.

Carmina Villar, del elenco Aras de Madrid (España), cuenta que además de con el archifamoso flamenco, el folclor español aporta con jotas y danzas Goyescas, que se zapateaban en la Corte en el siglo XIX. “El turista que va a España identifica al flamenco porque lo vio en el cine. Para no caer en la monotonía, los grupos preparan danzas de otras regiones, respetando la tradición pero adaptándola a lo contemporáneo, incluyendo algo del ballet clásico”.

Mirando un poco más cerca, México tiene el jarabe tapatío, que mezcla diversos ritmos y melodías. Se baila con un zapateo, donde entra el galanteo entre el hombre y la mujer durante su ejecución. Mauricio Solano, director del grupo México Folclórico, dice que este ritmo del estado de Jalisco, sobrepasó las fronteras y es el más difundido por los grupos de danza que salen afuera.

Hay géneros que ya se identifican afuera de la región como latinoamericanos. Así lo asegura Hernán Caro, director del grupo Pachacamac del Perú: “La saya, la cumbia, el jarabe tapatío, el sanjuanito..., son ritmos que sobrepasaron sus fronteras. Pero todavía deben ganar notoriedad, como lo hicieron el flamenco y el tango”.

En esto concuerda Astrik Navarro, de Barrio Ballet de Colombia, cuyo espectáculo presenta los personajes del Carnaval de Barranquilla. “También difundimos cumbia, mapalé y vallenato”.

La música y la danza tienen  relación

Hernán   Caro, director de Pachacamac de Perú, dice que los ritmos en América tienen relación.    

Roxana   Sánchez, directora de Danza Sumak, afirma que en  Argentina no solo es tango, sino samba y más.

En Argentina,   la milonga y otros ritmos similares tienen muchos seguidores, aunque son más locales.

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