En Quito se estrenará mañana la ópera Suor Angelica y Gianni Schicchi de Puccini, con un elenco de casi 200 artistas en su mayoría local, pero también de España y Estados Unidos.
En esta obra, dirigida por el italiano Stefano Vizioli, el Teatro Sucre y la Orquesta Sinfónica del Ecuador han buscado dar papeles protagónicos a artistas ecuatorianos, quienes también compartirán el escenario con cantantes españoles y estadounidenses.
Suor Angelica estará representada por la soprano estadounidense Amanda Squitieri y por la soprano ecuatoriana Vanessa Lamar, Zia Pincipessa será la mezzosoprano Andrea Cóndor.
Gianni Schicchi será el español Antonio Torres y el estadounidense Levi Hernández y las ecuatorianas María José Fabara y Marisabel Albuja representarán a Lauretta, la ecuatoriana Andra Cóndor será Zita y Rinuccio lo representará el ecuatoriano Jorge Cassis.
Estarán acompañados por los miembros del Coro Mixto Ciudad de Quito y el coro infantil del Teatro Sucre y por la Orquesta Sinfónica.
Los directivos del Teatro Sucre y de la Orquesta Sinfónica, corproductores del evento, decidieron que los directores llegaran a Quito hace más de un mes para preparar a los artistas ecuatorianos.
La cubana-estadounidense Lucía Arner, directora musical de la ópera, calificó de “un milagro” el que los cantantes nacionales hayan llegado a un excelente nivel luego de extenuantes jornadas de ensayos.
“Tenemos casi un elenco completamente nacional y ahora el pensar que este grupo de cantantes que han hecho poca ópera han podido llegar al punto en que hemos llegado en los últimos ensayos es un milagro”, dijo Arner.
Además, destacó el “enorme empeño y dedicación que han puesto en mejorar y trabajar”. “Todo el pueblo del Ecuador puede estar orgulloso de su talento nacional, han trabajado mucho y esperamos que esto les va a servir en sus carreras”, dijo la directora.
La directora del Teatro Sucre, Chía Patiño, dijo que se “debe reconocer que en el país falta entrenamiento” , pero “los artistas han hecho un esfuerzo porque están apasionados por este arte”. El director Vizioli dijo que la obra muestra “un esfuerzo colectivo, una mezcla de culturas” y destacó “las enormes ganas de aprender y la energía del talento ecuatoriano” . “Ha sido un encuentro de experiencias, no venimos aquí para colonizar el Ecuador, no se trata del ego de uno o de otro, sino para encontrar, aprender”, dijo Vizioli.
El director calificó la realización de esta obra como “un acto de amor”: “amamos esta música y queremos compartirla con el público”. La ópera en Ecuador, como dijo Patiño, “es un arte que sigue siendo bastante desconocido en el país”. De hecho se trata de la doceava ópera que se presenta en el Teatro Sucre desde su reinauguración en el 2003.
La obra, que se presentará desde mañana hasta el sábado, es parte del conocido tríptico del italiano Giacomo Puccini: El Tabarro, Suor Angelica y Gianni Schicchi que están unidas por el mismo tema de la muerte.
La primera obra, Suor Angelica, narra la historia de una monja que sufre por no saber sobre su hijo que nació y le fue arrebatado en el convento donde ella vive. La segunda, Gianni Schicchi, deja de lado la tragedia y narra la ambición de una familia por una herencia.
Ambas están ambientadas en la Florencia de los años sesenta del siglo veinte.
En la escenografía trabajó la española Ana Garay y el estadounidense Timothy Freeman, quien organizó un taller con artistas nacionales para pintar telones exclusivos para la obra y enseñar este tipo de arte entre los artistas locales.