La ciudad alemana de Tréveris es desde hoy lugar de peregrinaje para muchos cristianos ansiosos de ver la túnica que según la tradición vistió Jesús cuando fue crucificado, pero también de una singular exposición ideada como contrapeso.
Un artista local diseñó un tríptico con un calzoncillo que atribuyó jocosamente al filósofo Carlos Marx, el hijo más prominente de Tréveris. “El peregrinaje al Calzoncillo Santo está inaugurado”, proclamó el artista Helmut Schwickerath al descubrir el tríptico ideado como “un contrapunto provocador” a la Santa Túnica.
En el medio de la obra que se asemeja a un retablo de tres hojas del medioevo tardío se encuentra un calzoncillo largo de color marrón, escoltado por una imagen de la ama de llaves del coautor del “Manifiesto comunista”, Helena Demuth, y por la política del Partido de la Izquierda Sahra Wagenknecht.
El tríptico puede ser visto en un escaparate no lejos de la casa-museo de Carlos Marx.
El filósofo nació en Tréveris en 1818 y murió en 1883 en Londres. Medio millón de peregrinos son esperados durante el próximo mes en la Catedral de Tréveris para ver la Santa Túnica, una de las principales reliquias de la Cristiandad.