Lápices de colores, esferos y tarros de pintura espray ordenados en un estante y una mesa solo con un par de papeles no darían la idea de que se trata del taller de un pintor. En estos tiempos modernos, una computadora Mac, con PhotoShop instalado, y un tablero digital son las herramientas de Luis Donoso, un artista visual que emplea la técnica de pintura digital, impresa en lienzo de diverso tamaño.
El lunes pasado Donoso inauguró la exposición ‘Insecto’, en Mistura Café Galería (Almagro y Lizardo García). Allí muestra ocho cuadros de diferentes insectos que fueron pintados a partir de una foto digital como modelo.
En un viaje al Cuyabeno, en la Amazonía ecuatoriana, Donoso tomó 80 fotografías a varios insectos “con una cámara simple, barata”, dice. Su trabajo consiste en dibujar al insecto utilizando un tablero digital y pintarlo manteniendo los colores originales. Su paleta de colores son los píxeles que forman la foto y gracias a un zoom (acercamiento), se pueden ver todos los colores que forman la imagen. Su caballete es la pantalla de la computadora.
“A simple vista, vemos un color uniforme, pero al ver los detalles digitales de la imagen, se ve que ese verde está compuesto también por amarillos, tomates y varias tonalidades de verdes -como en la antiquísima técnica de las veladuras-. Esto es lo que hace que la pintura sea idéntica a la foto”, explica Donoso.
Siempre le ha interesado el mundo de los insectos y su organización. “Si el mundo se acabara, ellos sobrevivirán”, asegura. Los animales que más le gustan son las moscas. “Son lo más feo de la ciudad, pero en la selva hasta ellas tienen colores brillantes”. A pesar de que en su niñez no le gustaban las cucarachas, ahora le atraen mucho también.
Donoso hace referencia a un escrito del pensador de finales del siglo XIX, Walter Benjamin, en el que habla de la reproducción de una técnica artística. “Con la tecnología que hay ahora, W. Benjamin se volvería loco ya que es muy fácil reproducir una técnica”, sostiene el artista.
El adaptarse a lo digital tiene que ver además con la concepción del tiempo actual. “En las ocho obras que presento me he demorado siete meses. Si usaría un caballete y óleos me hubiera tardado años y hubiera invertido más dinero. Eso lo haría si fuera millonario”, agrega. La impresión en lienzo le cuesta USD 200. Los cuadros cuestan entre USD 500 y USD 900. No obstante, Donoso afirma que su obra no pierde valor por ser digital, ya que invierte tiempo en estudiar la morfología de los insectos que pinta y siempre se basa en corrientes artísticas, como en el impresionismo, por ejemplo. “Es una adaptación al ritmo de la sociedad actual”.
Además es una técnica que permite más acercamiento a los espectadores, a su criterio. Durante la inauguración, el público pudo pintar en su tablero.
Su exposición estará abierta hasta el 13 de enero del 2012. Ese día pintará una obra que la inició el lunes pasado.