El premio Nobel de Literatura, el alemán Günter Grass está seguro de ser objeto de una campaña para destruir su reputación, tras el escándalo provocado por la publicación de un poema suyo (lea un fragmento abajo y el texto completo en la web) en el que acusa a Israel y a sus armas atómicas de amenazar la paz mundial.
“El tono general de los debates es no sumergirse en el contenido del poema, sino realizar una campaña contra mí para reiterar que mi reputación quedó deteriorada hasta el final de los tiempos”, ha dicho Günter Grass. Esto en alusión a las declaraciones del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, de que no es sorprendente que el escritor alemán, que durante décadas ocultó su participación en las fuerzas nazis Waffen SS, calificara a Israel como una amenaza a la paz mundial.
El autor de ‘El tambor de hojalata’, de 84 años de edad, desencadenó un enorme escándalo publicando el miércoles en un diario alemán un poema titulado ‘Lo que hay que decir’, en el que advierte sobre ataques preventivos israelíes contra Irán.
El escritor superviviente del Holocausto y Nobel de la Paz, Elie Wiesel criticó duramente a Grass. “Simplemente no lo entiendo(…)”. En referencia a la pertenencia de Grass a las SS en la Segunda Guerra Mundial, Wiesel, nacido en Rumanía en 1928 y superviviente de Auschwitz y Buchenwald, añade: “Esperaba que Grass, en vista de su pesado y problemático pasado mostrara un poco más de prudencia y humildad”. En el poema, Grass critica además a la canciller alemana Ángela Merkel por su apoyo a Israel y se pronuncia sobre la cuestión sobre la tenencia de armas nucleares.
El editor de Grass en Israel, Ziv Lewis, defendió el derecho del Nobel de Literatura a expresar libremente su opinión. “Estamos a su lado como escritor, aunque no nos pronunciamos sobre su poema”. Lewis aseguró que nadie ha llamado a la editorial tras la publicación del controvertido poema: “Los israelíes no se enfadan por eso tanto como los alemanes”.
Otro de los pocos apoyos a Grass vino del club Pen alemán. Su presidente, Johano Strasser, alertó también contra las exportaciones de armas de Alemania a Israel porque “dan la impresión de que la guerra con Irán es inevitable”. Y el diputado Wolfgang Gehrcke dijo: “Günter Grass tiene razón. El escritor se atreve a decir lo que muchos callan”, añadió.
Günter Grass
Nació en 1927 en la ciudad libre de Dánzig (actual Polonia), pero es de nacionalidad alemana. En 1999 obtuvo el Nobel de Literatura y el Príncipe de Asturias.
Ha tenido una activa participación política en toda su vida; fue crítico con la represión en Alemania del Este.
Lo que hay que decir
Por qué guardo silencio (…) sobre lo que es manifiesto y se utilizaba en juegos de guerra a cuyo final, supervivientes, solo acabamos como notas a pie de página.
Es el supuesto derecho a un ataque preventivo, el que podría exterminar al pueblo iraní, subyugado y conducido al júbilo organizado por un fanfarrón, porque en su jurisdicción se sospecha la fabricación de una bomba atómica.
Pero ¿por qué me prohíbo nombrar a ese otro país en el que desde hace años (…) se dispone de un creciente potencial nuclear, fuera de control (…)? El silencio general sobre ese hecho, al que se ha sometido mi propio silencio, lo siento como gravosa mentira (…) que amenaza castigar en cuanto no se respeta; ‘antisemitismo’ se llama la condena.
Ahora, sin embargo, porque mi país, alcanzado y llamado a capítulo una y otra vez por crímenes muy propios sin parangón alguno, (…), va a entregar a Israel otro submarino cuya especialidad es dirigir ojivas aniquiladoras hacia donde no se ha probado la existencia de una sola bomba, aunque se quiera aportar como prueba el temor… digo lo que hay que decir.
¿Por qué he callado hasta ahora?
Porque creía que mi origen (…) me prohibía atribuir ese hecho, como evidente, al país de Israel, al que estoy unido y quiero seguir estándolo.
¿Por qué solo ahora lo digo, envejecido y con mi última tinta: Israel (…) pone en peligro una paz mundial ya de por sí quebradiza?