La gráfica de Jaime Andrade, en una muestra

113 obras de diferentes formatos y con diversas técnicas son parte de la exposición 'Gráfica de Jaime Andrade Moscoso', que abre este jueves 20 de marzo. Galo Paguay / EL COMERCIO

113 obras de diferentes formatos y con diversas técnicas son parte de la exposición 'Gráfica de Jaime Andrade Moscoso', que abre este jueves 20 de marzo. Galo Paguay / EL COMERCIO

La pregunta no es por qué hacer ahora una retrospectiva antológica con lo mejor del dibujo de Jaime Andrade Moscoso (1913 - 1990), sino por qué no se había hecho hasta este momento. A partir de mañana 20 de marzo, a las 19:00, esa deuda queda saldada con la muestra 'Gráfica de Jaime Andrade Moscoso', que se abre en el Museo de Acuarela y Dibujo Muñoz Mariño.

Una faceta poco conocida del artista quiteño se presenta al público en 113 obras de pequeño y mediano formato principalmente, aunque también hay algunas de gran formato. La exposición recoge su trabajo en acuarela, grabado y dibujo entre 1950 y 1989.

Con la ayuda de su hijo Jaime Andrade Heymann, Carmen Rosa Ponce -directora del Museo Muñoz Mariño- ha podido armar una exhibición que en sus palabras: "Recupera la memoria gráfica de uno de los más importantes artistas ecuatorianos del siglo XX".

En el catálogo de la muestra, Patricio Vélez hace alusión a la versatilidad en la obra de Andrade Moscoso, la misma que también se puede ver en esta exhibición: "(...) la variedad de géneros que Jaime Andrade Moscoso abordó se despliega desde las obras públicas integradas en la arquitectura y el espacio urbano hasta las meditaciones intimistas que encontramos especialmente en los grabados. Murales de piedra cincelada; esculturas de piedra, hierro forjado, hierro laminado; grandes mosaicos modulados en relieve con piedras fragmentadas; dibujos realizados con lápices, pinceles, bastoncillos de cristal; grabados al aguafuerte, punta seca y aguatinta. Esta versatilidad evidentemente no se provocó por sí misma sino que, como él dijo, tiene correspondencia con los temas y la envergadura física de los proyectos".

Los temas de los que da cuenta su gráfica no se apartan de aquellos que recogió su obra más monumental: denuncia social que no cae en el panfleto; la pareja, como ese ente sin el cual es difícil comprender el mundo, pues es su génesis. Entre las obras expuestas se encuentran también algunos bocetos de sus murales, como aquel de Quito, con montañas, casas y personas, que hoy luce el Salón de la Ciudad, en el ­Municipio de Quito.

Como apunta Ponce, Andrade Moscoso fue un innovador y el germen de esa mirada distinta se ve claramente plasmado en el papel. Y aunque no se pueda decir que hizo escuela, a él (a sus investigaciones rigurosas de los materiales vernáculos) le debe la escultura local la utilización y revalorización de las diferentes piedras de origen­ volcánico, como las que él encontraba en las canteras del Cotopaxi. Con ellas, una vez clasificadas por colores, fabricaba las teselas que formarían luego parte de sus murales.

En el Banco de la Vivienda, en el Seguro Social, en el antiguo aeropuerto, en la Universidad Central, en las instalaciones de Tesalia de Machachi, en el Hotel Colón... y en muchos otros sitios están repartidas esas obras con las que Andrade Moscoso inscribió su nombre en la historia del arte ecuatoriano. Y a partir de esta noche, unas menos imponentes -pero igualmente bellas- se pueden ver en el museo enclavado en el barrio de San Marcos.

Al ser el dibujo la columna vertebral de las artes plásticas, Ponce considera que es fundamental dar a conocer el dominio que el maestro quiteño tuvo sobre esa técnica. Y como Vélez señala en el catálogo, hay en su grabado una poética que alcanza "una rara y delicada intensidad en las figuras en el paisaje, en algunas escenas del teatro de este mundo, y en las vidas en el muro (...)".

Adentrarse en su obra es natural. Las formas, texturas, matices y transparencias que la conforman la hacen humana y bella. En la obra de Andrade Moscoso se conjugan el talento, la profundidad y la estética.

NO OLVIDE

  • La muestra  está en el Museo de Dibujo y Acuarela Muñoz Mariño, ubicado en la calle Junín E2-27, en San Marcos, Centro Histórico.
  • Las obras  se pueden ver desde mañana, a las 19:00, que se abre la exhibición, hasta el 1 de junio. La entrada es gratuita.
  • El sábado  12 de abril, a las 10:00, habrá una charla en el Museo sobre la obra de Andrade, con su hijo Jaime y el crítico Lenín Oña.

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