La relación existente entre el arte contemporáneo y la fotografía, desde sus comienzos hasta la actualidad, es el eje de una gran muestra que abrirá el 31 de octubre en la National Gallery de Londres.
Es la primera vez que el célebre museo londinense dedica una exposición a las tomas fotográficas, aunque se centra en aquellas inspiradas en obras capitales de la pintura y escultura de la era moderna.
Titulada “Seduced by Art: Photography Past & Present”, la reseña fue curada por Hope Kingsley, responsable de las colecciones del Wilson Centre for Photography, y Christopher Riopelle, director de las pinturas post siglo XIX de la National Gallery.
Su intención es ofrecer una mirada provocativa sobre el modo en que los fotógrafos se valen, tanto en el pasado como en la actualidad, de las tradiciones de las bellas artes: con fines de exploración, pero también para justificar su búsqueda expresiva.
Ya desde sus comienzos la fotografía se apropió de los temas de mayor éxito de la tradición figurativa occidental, algo que la muestra londinense tiene intención de subrayar en un juego continuo de confrontaciones.
No se trata de una simple retrospectiva, sino de la primera ocasión para descubrir un aspecto de la producción fotográfica común a todo el siglo XX, iluminada mediante la unión de las obras maestras de los mayores artistas británicos y franceses con las tomas fotográficas de numerosos artistas internacionales contemporáneos.
En el recorrido expositivo, las 90 imágenes fotográficas de la muestra serán reunidas por géneros: retratos, paisajes, naturalezas muertas. En la sala central serán comparados los trabajos de carácter religioso, bellísimos y provocativos, de la fotógrafa inglesa Julia Margaret Cameron (siglo XIX) con las obras de la artista conceptual británica Helen Chadwick (siglo XX). Luego seguirán las espectaculares escenas de batalla de Emile-Jean-Horace Vernet, pintadas en 1821, en confrontación con las obras de Luc Delahaye de 2001.
En la sección de retratos se expondrán los agudos estudios sociales de Tina Barney y los primeros trabajos de Martin Parr, estos últimos puestos en relación con “Mr and Mrs Andrews”, realizado por Thomas Gainsborough en torno a 1750. Las fotografías de Craigie Horsfield y del artista victoriano David Wilkie pondrán en evidencia, por su parte, la influencia barroca del gran pintor flamenco Antoon van Dyck.
Además, en la sala dedicada a los paisajes se podrán comparar las imágenes de Gustave Le Gray, uno de los primeros fotógrafos franceses, con las de artistas contemporáneos como Jem Southam y Richard Billingham.
No faltarán tampoco trabajos más experimentales, como las naturalezas muertas de Sam Taylor-Wood y de Ori Gersht, expuestas en contraposición con la pintura de Fantin-Latour que inspiró las tomas.
Finalmente, tres intervenciones fotográficas contemporáneas de Richard Billingham, Craigie Horsfield y Richard Learoyd se unirán a las grandes pinturas decimonónicas de Constable, Degas e Ingres.