Una escultura impresionista titulada Savia Vida, del artista Mario Plascencia conquistó el primer lugar de la IV Bienal de Escultura San Antonio 2012. Se trata de un trabajo de técnica mixta que tiene como esencia una raíz de árbol de arrayán incrustado con piezas de hierro, aluminio, cobre y modelado en resina.
“Lo que represento en mi obra es la depredación del hombre a la naturaleza”, explica Plascencia. El artista de 37 años de edad dejó hace dos años la docencia para dedicarse por entero al arte.
En la parroquia ibarreña, que tiene fama por los talladores de madera y piedra, se pusieron en escena 47 trabajos, que calificaron previamente para esta muestra. Las obras de Edwin Limaico titulada Levitación implacable y de Carolina Bone, Autorretrato, ocuparon el segundo y tercer lugares respectivamente. Así lo expresó el veredicto del jurado integrado por Manuel Velasteguí, escultor; Fernando Bonilla, escritor; y Patricio Guerra, historiador.
Curiosamente, ni Plascencia ni Limaico son escultores. El primero es ceramista y técnico en artes gráficas y el segundo es pintor. Los dos coinciden en que quisieron experimentar con los elementos tridimensionales que ofrece la práctica escultórica.
Las artes de talla y cincel, junto con las de fundición y modelado, dieron origen a un repertorio artístico que está reflejado en la Bienal. Jonathan Kouperman, coordinador técnico de la Fundación Municipal Bienal de Cuenca, que asesoró en la este certamen, asegura que San Antonio reunió a obras de un alto nivel de artistas de todo el país. Los técnicos azuayos apoyaron en el montaje museográfico de las obras.
La Bienal fue creada en el 2006. San Antonio, un poblado de 17 522 habitantes, tiene más de 500 talleres de tallado y pintura. En la primera convocatoria se presentaron 77 artistas. Para esta cuarta edición se presentaron los trabajos de 90 escultores.
En la actual Bienal primaron obras con un concepto ecológico. “Se debe rescatar el reciclaje de elementos de madera y metal para dar forma a obras de arte”, señala el jurado guayaquileño Manuel Velasteguí. El artista Edwin Limaico en Levitación implacable, una obra fundida en técnica mixta, abarca las desgracias naturales y artificiales que están destruyendo el ambiente. “El hombre inconscientemente se está autoeliminando”, explica el autor, de 40 años.
La muestra de las esculturas estará abierta a los visitantes en el Centro de Arte Luis Reyes, la Asociación de Artesanos y en Artesanías Artísticas, hasta el 27 de noviembre.
El certamen es sin duda el acto emblemático de San Antonio. Unas 15 000 personas visitaron la tercera Bienal en el 2010. Edmundo Fierro, coordinador artístico de esta cita, asegura que el objetivo es que los artistas y turistas aprecien las esculturas y visiten los talleres aledaños a las dos salas de exposición.
Según Santiago Garrido, presidente de la Junta Parroquial de San Antonio, la idea es dar espacios a los artistas y a la vez atraer al turismo. En los últimos tres años se han organizado festivales artísticos como el Simposio Internacional de Escultura con motosierra y el Salón Nacional de Escultura Religiosa.
La particularidad de esta Bienal es que los visitantes tienen la posibilidad de votar por su obra favorita. El Comité organizador también entregará premios económicos a los tres primeros lugares y cinco menciones de honor a las piezas escultóricas seleccionadas por el público.
Más de la Bienal
Las menciones de honor fueron para Carlos Pozo (Maíz), Alicia Villalba (Libertad), Telmo Fuentes (Apariencia), Doina Vieru (Zhor), Carlos Castillo (Autorretrato).
Del 5 al 27 de noviembre están planificadas actividades paralelas. Habrá visitas guiadas, intervención de artes visuales, jornadas de cine cubano.
Los premios: el primer lugar recibirá USD 5 000, el segundo 2 000 y el tercero 1 000. También se entregarán cinco menciones.