Siete escritores ecuatorianos han expresado sus vivencias y visiones acerca de la Navidad y las han reflejado en cuentos infantiles inéditos, compilados en el libro ‘Esperando la Nochebuena’.
El lanzamiento de este compendio se realizó el pasado sábado, en la Feria del Libro 2011.
María Fernanda Heredia, Edna Iturralde, Liset Lantigua, Juana Neira, Mónica Varea, Verónica Coello y Oswaldo Encalada colaboraron con Grupo Santillana para sacar este trabajo adelante.
Ana Mari de Pierola, la editora del texto, comentó que la idea nació en diciembre del año pasado. Aprovechando el espíritu navideño motivaron a los escritores a recrear sus historias.
“Para este trabajo buscamos a autores de diferentes regiones del país, esa es una característica especial. Todos los cuentos expresan ternura, humor y esperanza”, comentó Pierola durante la presentación del libro.
Para Juana Neira (Cuenca), la Navidad trae el aroma de pino, esperanza y nostalgia. Vienen a ella recuerdos del árbol, del pesebre, de la música y de los abrazos.
“Yo no escribía (de niña) cartas a Papá Noel sino al Niño Jesús. Además, no sabía de dónde venían los reyes magos, por eso en mi cuento, Baltazar tiene su propia vida”. Un elemento que Neira agregó al cuento es el villancico popular que dice “…llegaron ya, los reyes eran tres: Melchor, Gaspar y el negro Baltazar …’.
Liset Lantigua (cubana, radicada en Quito) contó que escribir su historia fue un gran reto porque creció en un medio en el que no había Navidad. A pesar de ello, recuerda que un momento mágico de su infancia fue cuando encontró algunos bombillos rotos en la casa de su abuela. Ahora, la que lleva la pauta de la Navidad en casa es su hija. “En mi cuento se siente la falta de un abuelo y nace de la escena en que mi hija descubrió que Papá Noel no existe”.
Por su parte, Mónica Varea (Latacunga) aseguró que odia la Navidad y por eso fue un reto grande escribir sobre ella. En su relato cuenta anécdotas que han hecho que esta época del año sea diferente a lo que se acostumbra. “En mi primera Navidad salí disfrazada de pastorcita en Latacunga. Por el frío de la zona, la pastorcita se orinó”. También recordó que se disfrazó de Virgen y se cayó del burro que la llevaba y finalmente cuando su padre intentó matar a un pavo, una historia sangrienta.
La más entusiasta con la Navidad fue Edna Iturralde (Quito). “Me ha fascinado desde siempre. Pero siempre pedía regalos imposibles como hermanas gemelas, una perra con cinco cachorritos o un papá para jugar al caballito. Sin embargo, me han llegado regalos muy lindos y por eso me gusta cada detalle de esta época”. Iturralde dijo que en su hogar cuentan los días para la llegada de esta fecha. Esto lo hace con un calendario en el que ‘los pastores’ dejan a diario un detalle para cada miembro de la familia. En su cuento narra una aventura dentro de este calendario.
María Fernanda Heredia (Quito), Verónica Coello (Guayaquil) y Oswaldo Encalada (Carchi) no pudieron asistir al evento.