No se trata de uno más de los miles de relatos que nacieron al tenor de la Segunda Guerra Mundial y sus secuelas; de una de las incontables historias que transcribieron al papel las atrocidades de los nazis, la impotencia de los vencidos y el heroísmo de miles de víctimas.
‘El chico sobre la caja de madera‘, de León Leyson, rebasa esos límites referenciales: es un libro impactante y definitivo.
Es un texto que, en apenas 182 páginas (incluidos los agradecimientos), diagrama sin velos ni cortapisas todas las aristas -buenas, malas y desquiciadas- que configuran a las personas en tiempos de guerra. Y más si estas pertenecían a los judíos -la raza perseguida- y a los nazis -la hipotética raza perfecta-.
Junto con la ‘Trilogía de Auschwitz‘, de Primo Levi, y al ‘Diario de Ana Frank‘ son los relatos más conmovedores y conmovidos que se han escrito sobre ese holocausto que devastó la Tierra entre 1939 y 1945.
Como los dos nombrados, ‘El chico sobre la caja de madera‘, publicado por Editoras V&R, es un libro testimonial, un resumen de los horrores que vivió Leib Lezjon (luego León Leyson), un escuálido y rubio niño de 10 años nacido en el pueblecito polaco de Narewka, quien junto a sus padres y cinco hermanos tuvo la pésima suerte de aterrizar en el gueto de Cracovia, uno de los primeros en ser arrasado por los nazis.
No obstante, como contrapartida, también es el relato de la buena fortuna que tuvo este mismo muchacho al cruzarse en el camino de Oskar Schindler, ese “hombre complejo, contradictorio (oportunista nazi, estratega intrigante, valiente, rebelde, héroe)” que, al final, salvó la vida de casi 1 200 judíos. León era un chico que, por su estatura, tenía que subirse sobre una caja de madera para realizar sus tareas, esto dio origen al título del libro.
En el laureado filme ‘La lista de Schindler‘, dirigido por Steven Spielberg, León aparece como ese mocoso de 13 años que vive tempranamente un infierno que no le correspondía.
Pero la historia de León, el número 289 de la famosa lista de este empresario fiestero pero caritativo, es mucho más que un cuento lastimero que arranca lágrimas de dolor: es una digna apología de la esperanza; un homenaje al amor filial más puro, al que solo le bastaba saber que uno de los miembros estaba vivo para que la alegría sea casi infinita.
Hay libros en los cuales lo más importante es lo que cuentan y no cómo lo cuentan. ‘El chico sobre la caja de madera‘ pertenece a ese rango. Es un relato rápido, directo, esquemático y sin adornos; escrito mucho tiempo después del 8 de mayo de 1945, el día en que el primer soldado ruso ingresó en Gross-Rosen, el lugar donde Schindler había montado su última fábrica de armamentos y utensilios de cocina, que le servía de pretexto para proteger judíos.
Un texto que conmueve este de León Leyson. Que similar a la caja de Pandora, nos recuerda que aunque seamos atacados por todos los males del mundo, siempre nos queda la esperanza; siempre hay luz al final del túnel.
León Leyson fue el más joven miembro de la lista de Schindler. Luego de la guerra emigró a los Estados Unidos en 1949. Fue maestro por 39 años en el Instituto Huntington Park. Murió en enero del 2013.