De una alegórica ballena blanca y otras bestias literarias

Portada de la novela Moby Dick, del autor estadounidense Herman Melville

Portada de la novela Moby Dick, del autor estadounidense Herman Melville

Desde el bíblico Leviatán, o los sacudones de Nun o el enorme pez descrito por Plinio El Viejo en su Historia Natural, algo gigantesco ha agitado las aguas de la curiosidad humana, algo que le ha hecho poner los ojos sobre las ballenas. Este mamífero marino, ya por su tamaño, por su temible anatomía o por su vida misteriosa, ha fascinado en las historias que lo tienen como protagonista o en las que es apenas mencionada. Si Jonás y Gepetto habitaron en el vientre de las ballenas, nada se comparó a la maestría con que Hermann Melville escribió para su ‘Moby Dick’:

“Las aguas que le rodeaban se iban hinchando en amplios círculos; luego se levantaron raudas, como si se deslizaran de una montaña de hielo sumergida que emergiera rápidamente a la superficie. Se intuía un rumor sordo, un zumbido subterráneo... Todos contuvieron el aliento al surgir oblicuamente de las aguas una mole enorme, que llevaba encima cabos enmarañados, arpones y lanzas. Se elevó un instante en la atmósfera irisada, como envuelta en una grasa de finísima textura, y volvió a sumergirse en el océano. Las aguas, lanzadas a treinta pies de altura, fulgieron como enjambres de surtidores para caer luego en una vorágine que circuía el cuerpo marmóreo de la ballena.
-¡Avanti!- gritó Ahab a los remeros. Y las lanchas se precipitaron al ataque...”

La alegoría del cachalote toca lo incomprensible del destino humano, la naturaleza del mal, la inconmensurable ambición, la obsesión por la venganza. Pero ampliando la fauna de las letras universales, hallamos también valores metafóricos en otras bestias, en otras novelas. Para que la literatura sea realmente ese texto-tejido, que nos lleva de una puntada a otra, de un libro a otro, de una sensación a otra emoción, mostramos otras cuatro novelas –también de autores angloparlantes-; una invitación a la lectura, si considera otra recomendación, lector, no dude en hacerla…

Rebelión en la granja / George Orwell

Tras expulsar a los humanos, lo animales de una granja crean su propio sistema de gobierno, que deviene en tiranía; constituye una sátira sobre la corrupción del socialismo soviético. Los cerdos como autoritarios gobernantes e ideólogos desvirtuados; el caballo como el proletariado; las ovejas, como los campesinos; el burro, como el intelectual pasivo; el cuervo como la iglesia; los perros como la policía secreta… 

El libro de la selva / Rudyard Kipling

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La colección de historias recogidas por el autor británico (nacido en India) son construidas en base a fábulas con animales de la selva india, quienes –antropomorfos- plantean lecciones de moral. Lobos, elefantes, un tigre, una pantera, un oso, una serpiente, un orangután, van educando a Mowgli, el cachorro de hombre.

Colmillo blanco / La llamada de lo salvaje / Jack London

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La domesticación de un perro lobo salvaje, durante la fiebre del oro a finales del siglo XIX, es narrada desde la perspectiva del animal, mirando y repasando la violencia existente en el mundo.

Tombuctú / Paul Auster

El protagonista de la novela es un perro y se llama Mr. Bones. Su dueño es el extravagante Willy Christmas. El libro narra las peripecias del perro desde que era cachorro y conoció a Christmas;  y su búsqueda de una nueva familia tras la muerte de este. El can siente pasiones humanas y en sí se condensa el ansia de libertad, la añoranza del pasado, la amistad.

 

 

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