Es un musical altamente político. Está ambientado en la Austria de finales de los años 30, pocos meses antes de que el país fuera anexado a la Alemania del dictador nazi Adolf Hitler.
En Guayaquil, este clásico musical de Broadway, que se estrenó por primera vez en 1965, fue puesto en escena el fin de semana por el guayaquileño José Miguel Salem. Participan 25 actores.
Este domingo 16 de septiembre, a las 11: 30, se realizará la última función en el Teatro Centro Arte de Guayaquil.
La obra narra la vida de María (interpretada por Luciana Hakmann), una joven que se encuentra en noviciado, el período de prueba al que se somete una mujer que desea convertirse en monja.
A pesar de tener un buen corazón, María tiene un defecto: es impuntual. Por esa razón no es aceptada para quedarse definitivamente en el convento.
La envían para que sea maestra particular de los siete hijos del Capitán Georg Ludwig Von Trapp (interpretado por el actor Patricio López): Liesl, de 16 años; Friedrich (14); Louisa von (13); Kurt (10); Brigittavon (9); Marta von (7); Gretl (5). Todos son cantantes.
La puesta en escena de Salem, que incluye ocho cambios de escenografía, pasa del convento a la casa de la familia Von Trapp, donde priman los vestuarios de tipo tirolés (típicos en la Austria de la época).
Las escenografías del hogar, asentado en Salzburgo (Austria), también son variadas. Hay escenas en las que solo aparece el cuarto del capitán Von Trapp, otras la gran sala y una restante del gran patio que posee una vista majestuosa de los prados austriacos.
En un principio, Von Trapp, como capitán del ejército austriaco que es, lleva la disciplina del hogar de una manera muy estricta. Emplea silbatos para llamar a sus hijos y hasta los hace marchar, como si fuesen soldados y no niños.
María cambia la rigurosidad del hogar con su amabilidad. Se gana el corazón de los niños y del capitán Georg Ludwig Von Trapp, con quien se casa.
En medio de la invasión nazi, la música se convierte en la única vía de escape de la familia Von Trapp. En los momentos más angustiantes, cuando estalla la Segunda Guerra Mundial, la familia dispara con la única arma que tienen a la mano: su angelical voz.