Un puente de madera, que mide 3 metros de largo, es el punto de partida para dirigirse a la comunidad Pakints. Esa estructura está sobre el río Makuna, en el cantón Taisha, de Morona Santiago. Hace tres años, el director José Cardoso ingresó a Pakints para realizar el documental ‘Buscando a Wajari’, que se presenta hoy en Cuenca, en el Teatro Sucre, y que cierra 10 años de visitas del realizador cuencano a comunidades achuar y shuar de esa zona.
Gracias a su amistad con Tiu Tupup Wajari pudo investigar y desarrollar su documental.
Este cuencano ganó en el 2012 un premio del Consejo Nacional de Cinematografía por esta propuesta, que se inicia con imágenes de la vegetación y espesa selva. Este trabajo audiovisual dura 75 minutos.
Los sonidos de las abejas y otros animales predominan en la travesía que Cardoso emprende durante tres horas. Su objetivo es llegar a Pakints.
Tiu Tupup Wajari es el guía y su deseo, al igual que el del resto de los 80 habitantes de esta comunidad achuar, es buscar a Pedro Wajari, de 17 años.
Sus padres esperan que sea la madrugada para tomar agua de guayusa y meditar acerca de dónde puede estar su hijo. Ellos a través de un sueño y de visitar a un chamán saben que fue llevado por Iwianch (el diablo).
La familia de Wajari reflexiona junto a un fogón, que está en la mitad de su casa de paja. Y hablan sobre las desapariciones de otros habitantes “porque el diablo les ha llevado”.
Para Tiu Tupup Wajari, quien asistió ayer al preestreno que se realizó para los medios de comunicación en Cuenca, es importante que en este filme se muestren y queden registradas las costumbres y tradiciones culturales de su pueblo.
Cardoso busca que a través de esta producción, que será presentada en festivales internacionales, se mantenga vivo el patrimonio de los pueblos amazónicos.