Un ciego y un silbato para pensar a Quito

José Alvear interpreta al ciego en una obra inspirada en el clásico 'El lazarillo de Tormes'. Alfredo lagla / EL COMERCIO

José Alvear interpreta al ciego en una obra inspirada en el clásico 'El lazarillo de Tormes'. Alfredo lagla / EL COMERCIO

'El silbato del ciego' es la obra con la cual el grupo Espada de Madera estrena su temporada teatral 2014.

Hasta hoy se la puede ver en el Teatro Variedades Ernesto Albán, a las 19:30; las próximas persentaciones serán en el teatro de la agrupación, ubicado en Zámbiza.

Con este monólogo, escrito y dirigido por Patricio Estrella, e interpretado por José Alvear, el colectivo inicia la celebración de su 25 aniversario, aunque el objetivo principal es dar a conocer su nuevo teatro en Zámbiza que funcionará como comunitario. Además, 'El silbato del ciego', será mostrado en otros países dentro de las giras que la Espada de madera tiene planificadas para este año.

La pieza es una adaptación de 'El lazarillo de Tormes'. Sin embargo, en esta versión el protagonismo lo tiene el ciego.En palabras de Estrella: "esta adaptación es un homenaje a las personas sin voz y también a las personas que tienen voz y reclaman". Y en ese sentido, la obra es universal, pues muestra cómo en la búsqueda de una sociedad limpia y perfecta ha desaparecido mucha gente, "víctima de una especie de limpieza social".

Visto desde el plano actoral, José Alvear pasa de una situación a otra con soltura y eficacia. El vestuario aporta para construir al personaje. Un valor agregado es la música que va interpretando el ciego: se sirve de instrumentos musicales para dar vida a su personaje, sobretodo de su silbato. 'A la voz del carnaval' es una de las canciones que forman el repertorio.

Este unipersonal se aleja de la comicidad que caracteriza la novela picaresca y ahonda en temas más reflexivos. ¿Qué pasa con los mendigos, las prostitutas, los minusválidos que deambulan por las calles? Es la pregunta que se hace Estrella en esta obra.

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