Dos obras tan distintas como las de José Unda y Pilar Bustos han encontrado sin embargo un punto de convergencia: la búsqueda de la unidad; un motivo común en la primera exposición que ambos hacen juntos.
Hasta el lunes 20 estará en la Galería Cienfuegos (Galavis e Isabel La Católica) esta muestra de 19 cuadros que dialogan de manera armónica entre sí.
Mientras la obra de Unda es imponente en su cromática y trazo, la de Bustos es serena, con esa transparencia tan propia de sus dibujos. Pero ambas dan una sensación de quietud y de unidad al observarlas.
Los 10 cuadros del maestro quiteño transitan caminos más filosóficos, con la mecánica cuántica y taoísmo como referentes a la hora de crear. Llenos de textura y movimiento, algunas de sus obras hablan de ese laberinto que es el mundo, un lugar en el que “se entra, pero en el cual no se sabe dónde está la salida; y eso es estimulante porque hay varias salidas”. Su propuesta esta vez, además es que “sea el cuadro el que observe al espectador, y no al revés”.
Los nueve dibujos de Bustos, esos que parecen nacer de y pertenecer a una sola línea, están unidos por un motivo: la niñez. La pintora cuenta que siempre se le han interesado las proporciones y las formas de los niños.
Este sábado, en la galería, ella pintará retratos en acuarela de niños, desde las 10:00 hasta las 14:00; según la artista los precios serán muy asequibles, por tratarse del mes del niño.