La muerte, este domingo, del documentalista Eduardo Coutinho, quien cumpliría 81 años de edad en mayo, generó una enorme conmoción en Brasil.
Nacido en Sao Paulo, Eduardo Coutinho es considerado uno de los más finos realizadores brasileños. El director Caca Diegues, que conocía a Coutinho desde hacía 50 años lo calificó como “uno de los realizadores más inteligentes” que jamás conoció y “el mejor guionista de documentales de todo Brasil”.
El realizador Silvio Tendler dijo: “Además de su calidad como guionista de documentales, era un excelente guionista de cine, como se ve en Doña Flor y sus dos marido”.
A los 21 años, Coutinho abandonó los estudios de abogacía y encontró su lugar en el cine y el teatro. Se mudó a Francia y a fines de los 50 produjo su primer documental. Otra de sus grandes obras fue ‘Twenty Years Later’, un drama documental que cuenta la historia de un líder campesino asesinado y que tardó más de 20 años en quedar terminado, pues el proyecto fue interrumpido por un golpe de Estado. ‘Edificio Master’, un íntimo retrato de familias que viven en un edificio en Copacabana, Rio de Janeiro, le valió una serie de premios, incluido el Golden Kikito del Festival de Cine de Gramado en 2002.
Coutinho había dicho recientemente que planeaba hacer un documental sobre las protestas populares que tuvieron lugar en varias ciudades brasileñas en junio pasado en contra de la corrupción y los costos de los servicios, y con críticas a la organización por parte del gigante sudamericano del Mundial de Fútbol 2014 y los Juegos Olímpicos en 2016.