La mayor muestra de arte contemporáneo de América Latina, la Bienal de Sao Paulo, se inaugura el viernes en la metrópoli brasileña con casi 3 000 obras de 111 artistas y con la aspiración de estimular el debate en torno al papel del artista ante un mundo ‘imprevisible’.
“La edición número 30 de la Bienal de Sao Paulo no posee un tema, sino un motivo”, afirman los miembros del equipo de curadores, liderado por el venezolano Luis Pérez-Oramas e integrado además por el alemán Tobi Maier, el brasileño André Severo y la venezolana Isabela Villanueva.
La exposición, repartida en 25 000 metros cuadrados, estará abierta en forma gratuita al público hasta el 9 de diciembre y presentará amplios conjuntos de obras de algunos artistas, entre ellos el brasileño Arthur Bispo do Rosario (348 obras) y el fotógrafo alemán August Sander (619 imágenes). Pérez-Oramas destaca que los curadores buscaron crear “constelaciones” de obras, al reunir en pequeñas salas obras de artistas diferentes cuyos trabajos mantienen algún tipo de relación.
“Queremos una Bienal clara, pero no trasparente; inteligente, pero no bombástica; llena de vínculos por construir, pero sin el manierismo del enfrentamiento por el enfrentamiento”, resume Pérez-Oramas, al explicar el concepto que orientó la curaduría. Entre los 111 artistas invitados a la Bienal paulista, casi la mitad proviene de Latinoamérica.