El sexólogo argentino Ezequiel López Peralta presenta su obra ‘Confesiones de un besólogo’ hasta hoy, viernes 28 de marzo (20:00), en el Teatro Prometeo de la Casa de la Cultura. La obra es dirigida por el director venezolano Moisés Guevara y es producido por Ana María Producciones.
El monólogo está elaborado a manera de ‘Stand up comedy’, y López Peralta actúa de sí mismo. Sus experiencias como sexólogo y las muchas historias que ha escuchado, y también ha vivido, lo llevaron a representarlas sobre las tablas
Además de sexólogo, López Peralta es psicólogo y también conferencista. Esta experiencia profesional, que supone tratar con personas permanentemente, permitió al argentino acoplarse rápidamente a la actuación.
Eso es algo que destaca Moisés Guevara, el director. Para Guevara, “la experiencia de Ezequiel, hizo que el trabajo se facilite y se avance rápido, pues trabajamos en tiempo récord para la puesta en escena de la obra, prácticamente desde noviembre del año pasado”.
[[OBJECT]]‘Confesiones de un besólogo’ es la más reciente obra del sexólogo argentino Ezequiel López Peralta. Foto: Galo Paguay / EL COMERCIO.
Para López Peralta, el teatro fue la oportunidad de poder compartir con el público todas las anécdotas que, como sexólogo, no puede compartir. Y encontró en el beso, el pretexto para interpretar en el escenario a un ‘experto besador’, a un ‘besólogo’.
En ‘Experiencias de un besólogo’, el actor es, en realidad, una persona que encuentra en los besos la manera más íntima de comunicarse con una persona. Los besos son, dice López Peralta, “el comienzo y el fin de una relación, porque solo con un beso nos podemos dar cuenta si una persona es o no compatible con nosotros.
En su monólogo, el actor argentino habla sobre su primer beso, algo inolvidable para él y para la mayoría de personas. También habla sobre los tipos de besos y los tipos de ‘besadores’. Porque según el actor, “hay besos que te descubren el alma y otros que te hacen arrepentir de la persona que elegiste para besar”.
Al final, recuerda cómo fue su último beso, lo que sintió, y lo que percibió en la persona a quien besaba. Y si bien, la comicidad es muy bien lograda y consigue entretener al público; el final, es más bien una reflexión personal de López Peralta sobre el mejor beso de todos: “el que das a la persona a la que amas, cuando el cuerpo y alma encuentran placentera la experiencia de besar”.