Recién separado de su segunda esposa y con un libro de memorias, ‘A viva voz’, que acaba de salir al mercado, el tenor español José Carreras cumplió 65 años ayer, una edad a la que muchos se jubilan pero en la que él sigue en activo. Porque subir al escenario sigue haciéndole “feliz”.
El tenor también asegura que es un buen momento para mirar por el retrovisor e intentar explicar quién es a partir de sus vivencias. Su vida comenzó en el barrio de Sants de Barcelona, una etapa de la que sigue conservando a sus amigos, con los que se reúne mensualmente para comer. Fue en aquellos años de niñez, a los ocho, cuando de la mano de su padre, un agente de la Policía local, asistió a una función de ‘Aída’ con la gran Renata Tebaldi en el papel estelar. Y decidió que un día estaría él sobre las tablas. Sus compañeros de clase lo llamaban ‘Rigoletto’ porque no dejaba de cantar ‘La donna e mobile’. Lo que pasó después ya es historia. En lo que más centrado está actualmente es en sus conciertos y recitales. Y a los 65 años no piensa aún en retirarse. Dice que mientras pueda, seguirá subiéndose a los escenarios. DPA