Esta casa esquinera, que está siendo intervenida por la artista chilena Magdalena Atria, fue del Mariscal Antonio José de Sucre, quien vivió en ella por poco tiempo después de su matrimonio con Mariana Carcelén, Marquesa de Solanda. Durante un largo período se la conoció como la Casa Azul, por el color de su fachada, hasta que con su restauración se sustituyó este por el blanco.
La casa fue construida en 1812 por Felipe Carcelén Sánchez, Marqués de Villarocha y de Solanda. Al no estar concluida la casa, Sucre mantuvo una permanente preocupación por reformarla, enviando sus instrucciones a través de numerosas cartas, que van desde diciembre de 1829 hasta mayo de 1830.A la muerte de Sucre, la casa pasó a propiedad de su viuda y luego fue vendida algunas veces. Hacia 1905 gran parte de la casa se convertirá en el hotel Le Grand Marechal. En 1945, la casa fue declarada Monumento Nacional, estando en manos de la familia Barba hasta 1970, que fue vendida a la Junta de Defensa Nacional para restaurarla y convertirla en museo.
La restauración y la adaptación a museo se basaron en la correspondencia de Sucre, aunque cabe la duda de si sus deseos expresados en las cartas se cumplieron exactamente.