A lo largo de dos salas, las personas que visitan el Centro Cultural Metropolitano realizan un viaje hacia el pasado del país. Un pasado lleno de historias y personajes que, a través de la escritura, fueron llenando páginas seguramente escritas a la tenue luz de un pequeño candelabro. En esas hojas los primeros mapas, juicios planos, libros protocolares… son el testimonio que ha recogido el Archivo Nacional de Historia en la muestra ‘ La memoria escrita de un pueblo’, con 50 archivos que datan de 1541 a 1964 en las salas III y IV de ese lugar.
No es una exposición que empapela las paredes de recuerdo. Más bien, es una muestra que acerca hacia la vida cotidiana de los ecuatorianos en la época colonial, gran colombiana y republicana. Son historias marcadas de fuerte sentimiento por una patria en formación, o que dan fe de varios atentados y abusos hacia los más desprotegidos. Es por eso que, conjuntamente con los varios mostradores que protegen a los documentos antiguos, una serie de amplificaciones de los mimos acompañan y explican al visitante el porqué fueron escritos.
Entre los textos en exhibición, destacan los libros que están escritos en latín, que además cuentan con ilustraciones muy detalladas sobre lo que se encuentra en su interior. Así, una bitácora en exhibición lleva impresa un dibujo de unos marinos que se encuentran en medio de una tempestad.
El Archivo Nacional de Historia fue creado en 1938. Entre sus funciones se encuentra la de guardar los fondos documentales de cinco siglos que pertenecen a los períodos Hispánico, de la Gran Colombia y de la República. Sus investigadores son responsables de sustentar “la vida política, jurídica, social y económica de lo que fue la Real Audiencia de Quito, la Presidencia de Quito y la República del Ecuador”, según proclaman.
La muestra permanecerá abierta hasta el 5 de junio, de martes a sábado de 09:30 a 17:30, y domingo de 10:00 a 13:30. La entrada es libre.