El Archivo Histórico del Guayas (AHG) solo hará las tareas que le competen: archivo y biblioteca. Ya no ejecutará proyectos etnográficos, como casas abiertas de la cultura montubia o afroecuatoriana, ni auspiciará libros de ese tipo.
Eduardo Estrada, director ejecutivo del Patronato Archivo de Historia, nueva administradora del AHG, hizo esta precisión, en el marco del 39º aniversario de la entidad guayaquileña.
En febrero pasado, cuando la Fundación Miguel Aspiazu dejó la administración del AHG, se inició una transición que incluye un inventario general.
Desde que la Fundación estuvo al frente, en 1997, se ejecutaron proyectos para “el rescate y valoración de la cultura montubia”. Esto fue cuestionado.
Carlos Calderón Chico, historiador e integrante del Patronato, reitera que esa no es función del Archivo Histórico.
Calderón explica que en esta fase de transición se pone al Archivo en el carril “que siempre debió tener: la investigación histórica. Temas como el de los montubios deben ir a organismos antropológicos, etnológicos o etnográficos”.
Por varias ocasiones, José Antonio Gómez, director de la Fundación Miguel Aspiazu, ha dicho que él se pronunciará cuando la transición acabe.
El AHG posee 50 000 libros y 15 000 manuscritos, principalmente escrituras públicas, desde el siglo XVI. El fondo fotográfico tiene 5 700 originales, que datan de 1890. En cartografía hay 316 mapas antiguos, copias, originales y fax.
Una muestra de fotos antiguas de Guayaquil se realiza hasta el viernes. La dirección es Borges y av. Juan Tanca Marengo.