Resumir una trayectoria de tres lustros en cuatro salas. Ese es el reto que asumió la Facultad de Arquitectura, Diseño y Arte de la U. Católica con Andamio, una muestra que celebra, con la obra de alumnos, ex alumnos y profesores, un aniversario más de la carrera de Artes Visuales (CAV).
Antes de Andamio, que está hasta junio en el Centro Cultural Metropolitano (CCM), fueron La Quinta Pata (para el quinto aniversario) y Diez Pies (para el décimo); en todas ellas, la CAV ha planteado exposiciones que recojan la complejidad de los procesos creativos y experimentales que tienen lugar en sus aulas.
Esta es la primera vez que la muestra integra trabajos de estudiantes y docentes -en total 8, algunos de ellos ex alumnos de la misma carrera-. Por esta razón, Andamio trata de ser una especie de ‘prueba viviente’, tangible, de lo que a lo largo de estos años se ha venido gestando en la CAV.
Los frutos maduros
Los dípticos y trípticos de Gonzalo Vargas y el ‘yo’ de Valeria Samaniego -ambas obras en soporte fotográfico- dan inicio al recorrido, en los pabellones 1 y 2, que agrupa a profesores y ex alumnos.
En la pared de enfrente se ubican los dibujos-collages de David Cevallos, que invitan a una reflexión sobre el deterioro y el desorden, o quizás un nuevo orden, desde los temas cotidianos.
La mitología personal de Ernesto Salazar, poblada de dioses de lo fallido y la rutina, con una gráfica fresca, cobra vida a través de la ilustración digital.
Entre las propuestas más llamativas está la de Sol Gómez, profesora de pintura y dibujo, que a través de tapas plásticas de botellas forma una serie de tondos (composiciones circulares) que representan cromáticamente a diferentes especies de la fauna ecuatoriana en peligro de extinción.
Las instalaciones también tienen lugar en esta muestra, como las de Tania Ribadeneira, que interpreta los mitos creacionales de las culturas originarias de América Latina; o los conejos embalsamados de Jaime Sánchez que son el blanco de un cazador virtual…
Dos videos anuncian que se acerca la finalización de esta primera parte de Andamio: el que muestra, a manera de diario audiovisual de la obra Palimpsesto, el trabajo de taller ‘Creatividad desde el silencio’, en el cual Pilar Flores trabajó con 14 mujeres; y el de David Jara y Jenny Jaramillo que registra un performance realizado por estudiantes.
Ya en el segundo piso del CCM están las obras de Alex Schlenker, profesor y de la ex alumna Daniela Ortiz. La de Schlenker se llama ‘Work in progress’ y es una instalación compuesta por, entre otros elementos, fotos que intentan el cuestionamiento de la mirada del artista. La de Ortiz es también una instalación, que hace referencia a la ausencia de su padre.
En construcción…
En los pabellones destinados a los actuales estudiantes de la CAV se respira igualmente un ambiente muy experimental, pero, naturalmente, menos acabado. En una mesa de la sala 3 muchos de los trabajos recuerdan más a un taller colegial, pero es apenas el trabajo de los chicos de primer nivel que están iniciando su relación y reflexión con la representación bidimensional.
Ya en el segundo nivel, el taller comandado por Luis Crespo y Consuelo Crespo, las propuestas se complican un poco más, pues está en juego la creación de objetos en tres dimensiones.
En general, los trabajos de los niveles más nóveles muestran una carga política fuerte; “son chicos muy críticos”, dice Consuelo Crespo al respecto.
Y así, teorizando y explorando alrededor de la mecanización del arte o de la crisis de representación, la CAV cumple 15 años, que invitan a seguir buscando.
Sobre la muestra
Andamio está en el Centro Cultural Metropolitano (García Moreno y Espejo) hasta el próximo 3 de junio. La muestra se puede ver todos los días de 09:00 a 17:00 y la entrada no tiene costo.
La sección Casa Abierta (pabellones 3 y 4) exhibe los ejercicios realizados en 7 de los 8 niveles del curso de Taller de Arte, espacio troncal de la carrera; está organizada cronológicamente