Como parte de la reunión del Consejo Suramericano de Educación, Cultura, Ciencia, Tecnología e Innovación la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), que tuvo lugar en Quito la semana pasada, la representante de Argentina, Mónica Guariglio, directora nacional de Política Cultural y Cooperación Internacional de su país, comenta cuáles son las propuestas que su país trajo para esta cita.
¿Cuál es la posición del Consejo frente a gobiernos que intervienen, directa o indirectamente, en la planificación cultural?
Esa tesis no aparece como consenso general de la Unasur. Más bien, lo que surge de las reuniones de trabajo es el interés de los Estados por promover los espacios de difusión cultural, de fomentar los derechos culturales, de garantizar su legítimo ejercicio, de generar estancias de participación. Lo que se busca es que las políticas culturales tengan un mayor apoyo de los gobiernos.
¿A qué se refiere con “políticas culturales”?
A trabajar para que a través de los respectivos ministerios de Cultura, se comience a hablar de planes a largo plazo que viabilicen la producción de obras de teatro, danza, cine, música, por citar solo a algunos. Esto con planes de trabajo enfocados en el artista como productor de un trabajo que debe ser cuidado por leyes de protección.
¿Cuál ha sido el aporte argentino en esta reunión?
Veníamos liderando lo vinculado con la producción audiovisual. Nos interesaban los sistemas de información cultural y la vinculación del Consejo de Cultura con el Consejo de Economía y Finanzas. La razón de ello es lograr la consolidación de la cultura como parte del desarrollo económico.
¿Qué busca Argentina con el trabajo en conjunto entre los dos consejos?
Esto forma parte del plan de creación del Banco de la Unasur. En este trabajo entre los dos consejos lo que interesa es la creación de un fondo que financie programas culturales.
¡Qué tema es muy importante?
Todo lo relacionado a industrias culturales. Lo que queremos es que, a la par del desarrollo de la industrias del libro y de la discográfica, exista un plan que ayude al diseño o la arquitectura, por ejemplo, a buscar nuevos mercados.
¿Existe un aporte económico significativo en estas industrias antes mencionadas?
Sí. Por ejemplo, en Argentina estas otras industrias tienen una incidencia del 3,8 % del PIB.