Artistas santodomingueños buscan sus motivos en las costumbres de la comunidad local. Foto: Andrés Jaramillo Vélez / EL COMERCIO
La vestimenta y costumbres de la nacionalidad tsáchila llamaron la atención de Juan José Morales desde que tenía 9 años. A esa edad se interesó por la pintura y decidió aprender lo necesario para retratar profesionalmente eso que le encantaba.
Tsáchilas en su hábitat realizando actividades cotidianas y con su vestimenta típica se ven representados en sus cuadros y murales. A Morales le gustaba pintar desde temprana edad, y recuerda que en su niñez lo hacía en pisos y paredes. Pero cuando tuvo la oportunidad ingresó a una academia, en la que se formó durante siete años. Ahora sus pinturas hablan de sus aficiones de la niñez.
En cada cuadro o mural pintado, Morales introduce algún elemento de la cultura tsáchila. Se considera un apasionado por su tierra y orgulloso de la etnia que la representa.
Cuando viaja a otras ciudades, promociona la cultura a través de sus obras. Lo hace porque pretende rescatar las costumbres y tradiciones. Uno de los aspectos que más le llamó la atención para plasmar fue el cabello de los integrantes de la nacionalidad, que está pintado con achiote y toma un color rojo.
Morales dice que se vale del surrealismo para representar aquello que ve. “Me gusta plasmar cosas reales, pero con algo ideal; por ejemplo, los tsáchilas y la religión, para representar a Santo Domingo”.
Otro artista que también se sintió atraído por los colores diversos y llamativos de la nacionalidad tsáchila es Milton Morales. Este artista plástico plasma en sus obras, desde hace 30 años, temas relacionados con la denuncia social y la naturaleza principalmente.
Él asegura que es una satisfacción trabajar con las diferentes etnias porque los colores que utilizan lo “transportan a otro mundo”, diverso. Cuando Milton Morales realiza exposiciones, procura mostrar algo de la nacionalidad para promocionarla.
Además de la pintura, hay quienes han querido plasmar la etnia mediante la escultura. Carlos Quiroz realiza distintas representaciones en madera desde hace 15 años, pero hace 10 vio la necesidad de exponer la cultura tsáchila a quienes vienen a visitar la ciudad o viven en otros lugares.
Con una motosierra y sus “fierros”, como llama a sus herramientas de trabajo, va hasta las montañas cercanas a la parroquia San Gabriel del Baba, donde vive, corta madera de cedro y en el mismo lugar les da la forma que desea. Se demora alrededor de una hora tallando cada figura. Luego regresa a su taller y les da los toques finales.
Quiroz vio en las representaciones culturales de la nacionalidad tsáchila una oportunidad de promocionar turísticamente a la ciudad, mostrar al mundo sus raíces y a la vez generar ingresos económicos con ello.
En sus obras representa a tsáchilas pescando, cazando, amas de casa o realizando cualquier actividad doméstica. Para instituciones vende bustos de tsáchilas de entre 12 y 15 cm de altura.
Puede realizar cinco figuras de esas dimensiones diariamente; fabrica unas pocas para tener en su casa, pero cuando le piden por cientos debe apresurarse puesto que trabaja solo. Recuerda que cuando se inició en el negocio, empezó vendiendo puerta a puerta, ofreciendo su producto hasta hacerse conocido. Ahora lo llaman para pedir sus servicios.
El artista también tiene la habilidad de tallar rostros en madera de grandes personajes de la cultura, entre ellos, Abraham Calazacón, el último gobernador vitalicio que tuvo la comunidad tsáchila.
Para Graciela Torres, presidenta de la Casa de la Cultura de Santo Domingo, es importante que haya quienes se dediquen a rescatar la identidad tsáchila a través del arte, porque de esa manera promocionan su cultura.
Sobre los artistas
Juan José Morales se inició en el mundo de la pintura desde los 9 años, en el Taller de Arte Imágenes, en Santo Domingo de los Tsáchilas. En la secundaria pintaba murales para su institución, el Instituto Tecnológico Superior Julio Moreno Espinosa. Es ingeniero en Diseño Gráfico.
Carlos Quiroz es artesano hace 15 años. Encontró en la madera el material para representar a la nacionalidad Tsáchila y otras obras. Vende sus productos a personas particulares e instituciones que se interesan por las esculturas que realiza. Hace figuras personalizadas, imágenes religiosas, animales, etc.