El 20% de los europeos encuestados pagaría un costo adicional para no viajar cerca de niños. En Australia 61%
En los últimos años, tres aerolíneas asiáticas adoptaron la modalidad de no permitir niños en algunas zonas de sus vuelos.
Y como todo servicio, el pasajero debe pagar una tarifa extra a cambio de “tranquilidad”.
Malaysia Airlines es una de ellas, que desde 2011 no admite niños en su primera clase ni en el piso superior de sus Jumbo.
En el mismo sentido, Air Asia X ofrece la Quit Zone, donde se pagan 25 euros más para que los pasajeros escojan entre las filas 7 y 14, totalmente prohibida a niños. Más de 150 personas han adquirido este servicio y, según el director general de la aerolínea Azran OsmanRani, con esta medida se busca principalmente “personalizar la experiencia viajera”.
Scoot la aerolínea de bajo costo de Singapore Airlines implementó el área Scoot in Silence, donde los viajeros pagan USD 14 extra por uno de los 41 asientos ubicados detrás de la clase Business en los que no se permiten niños. El director general de Scoot, Campbell Wilson, dijo que los cargos adicionales por este servicio suman más de 20% de los ingresos de la compañía.
A partir de una consulta hecha a 8 mil personas realizada por el portal viajero TripAdvisor, se concluyó con que 20% de los europeos pagaría un costo extra de su boleto para no viajar cerca de niños. En Australia, 61% de los consultados opinó de la misma manera, mientras que 11% de los australianos considera ofensiva la existencia de estas zonas de segregación.
El catedrático español José Cardona, miembro del Comité de Derechos del Niño de las Naciones Unidas, opina que esta nueva modalidad es injustificable, pues “una cosa es adoptar medidas sancionatorias que obliguen a mantener el buen comportamiento, y otra discriminar a un niño antes de ver siquiera cómo se comporta”.