El espectáculo del Circo del Sol comenzó en la gran carpa en el parque Bicentenario. Foto: Armando Prado / EL COMERCIO
El interior de la carpa aclimatada abriga a los espectadores que llegan con paraguas, abrigos y ponchos. Centenares de personas se apresuran a entrar a la gran carpa del Circo del Sol, se aglomeran en las filas para comprar comida.
La obra ‘Corteo’, que realiza su última temporada en Quito, presentó la noche del miércoles 18 de noviembre la ‘avant premiere’ antes de su estreno en Quito, que será el jueves 19.
El Circo del Sol brinda uno de esos espectáculos que congregan a personas de todas las edades, de todas las tribus urbanas y de todas las ciudades del país. En la fila de ingreso pasa casi desapercibida la mezcla de una pareja de rastafaris junto a otra que luce terno, vestido y zapatos de tacón.
Hay niños, adultos, jóvenes, hombres y mujeres que, pese a la lluvia de Quito, aguarda con paciencia en la entrada. El ingreso es ágil: dos personas revisan los boletos y un grupo de trabajadores guía a los espectadores al acceso que le corresponde, la fila y hasta la silla que le fue asignada.
Las sillas que rodean el escenario no están del todo ocupadas: para el estreno en Quito ese mismo espacio será copado en su totalidad. En la dulcería hay varias opciones de comida típica de un circo: canguil, nachos con queso, churros, hot-dogs y bebidas, pero a precios más elevados de lo que cuestan normalmente. El canguil se vende a USD 5, y lo llamativo de este snack es que viene en una caja decorada con el nombre de la obra y una fotografía de uno de sus artistas.
La obra ‘Corteo’ presentó la noche del miércoles 18 de noviembre la ‘avant premiere’ antes de su estreno en Quito. Foto: Armando Prado / EL COMERCIO
‘Corteo’ se inicia con los aplausos y la euforia del público. Júbilo, risas y gritos de sorpresa invaden el Circo del Sol en el Parque Bicentenario, sobre todo en esas acrobacias en las que parece que los artistas están a punto de perder el equilibrio pero, ante la sorpresa de todos, los acróbatas mantienen una perfecta performance llena de riesgos y adrenalina.
Dos horas de show y media hora de intermedio bastan para que todo un escenario ovacione de pie a los más de 40 artistas sobre el escenario.