Jamás ponga a una de sus mascotas en una jaula si el animal puede ver a la otra suelta. Sea justo y no tenga preferencias hacia alguno de ellos para evitar conflictos.
La relación fraternal entre animales de diferente especie o raza depende de la socialización que tuvieron desde pequeños.
Este es un trabajo exclusivo de los dueños y se consigue mediante los paseos diarios en el parque o la calle.
Los perros son animales sociales por naturaleza, por ello es más fácil que asimilen la presencia de otro miembro en el hogar, ya sea un niño pequeño o una nueva mascota. Para Juan Carlos Molina, veterinario de la Clínica Brasil, en Quito, la convivencia entre los animales de una misma especie o diferente es posible. Sin embargo, hay que tomar en cuenta el tipo de carácter del animal y la forma cómo son introducidos.
Lo recomendable es hacerlo cuando son cachorros ya que la aceptación será más fácil y rápida y se evitarán accidentes. La seguridad de los animales se debe privilegiar. Durante las primeras semanas es importante estar atentos a su comportamiento.
El período de socialización de los perros se realiza en el primer mes, pues en esta etapa el cachorro aprende a reconocer especies diferentes a la suya formando parte de su entorno y sin considerarlas como presas.
El veterinario señala que hay que tener más precaución cuando se lleva un cachorro a una casa en la que hay un perro grande. Lo mejor es tenerlos juntos en el mismo espacio pero separados con una malla o un vidrio, al menos las primeras semanas. Esto les ayudará a acostumbrarse al olor y a la presencia pero sin correr el riesgo de mordeduras graves.
Pero si son dos perros machos lo ideal es castrarlos a temprana edad, para que en un futuro no haya peleas. Si en la manada existe solo una hembra también se la debe castrar para que no copulen entre ellos ni los machos se peleen por ella cuando sean grandes.
Los celos entre los animales surgen al igual que el de los seres humanos. Cada uno tratará de llamar la atención de sus dueños con el fin de fijar una posición estable en el hogar. Por ello las peleas ocurren, la mayoría de las veces en presencia de los dueños.
Patricio Sandoval, veterinario, recomienda que el primer contacto entre perros debe ser fuera de la casa, en un parque o en la calle, para que no exista una disputa por el territorio.
Usualmente se dice que los perros y los gatos no pueden vivir en un mismo lugar ya que son especies completamente diferentes: el gato es independiente mientras que el perro es más social y siente un apego mayor por su dueño.
Soraya Guerrero es comunicadora social y no vio un impedimento en tener en su casa a dos animales diferentes. Su perra Nena y su gata Princess.
Al inicio -como es de esperarse- la perrita sintió celos por la llegada de la gata. Esto solo duró algunas semanas ya que Soraya les enseñó a pasar el mayor tiempo juntas. Cada vez que ella está en algún lugar de su casa, sus dos mascotas la siguen y juegan juntas. Pero durante la noche duermen en lugares distintos: la perra dentro de una casa de madera y la gata en el techo de la misma. “Lo más curioso es que Nena (perra) busca a Princess (gata) para jugar y comer”, dice Guerrero.
La convivencia entre perros y gatos es más común de lo que se cree. Todo depende de la actitud y edad de los animales ya que si el can no es agresivo, tranquilamente jugará con el gato, en especial si es pequeño.
Sin embrago, se pueden usar algunas técnicas comunes para acercar a los animales de distintas especies como collares, bozales, correas o pedir la ayuda de un etólogo que esté especializado en el comportamiento canino y felino.
Además, es importante que cada mascota tenga su casa, toalla, platos y juguetes de forma individual. El objetivo es que sienta que cada uno es importante en el hogar y en especial para su dueño.
Carlos Espinel tiene tres mascotas: Nacho un gato de 3 meses, Toby un perro de 1 año y Chiripa una perra de 2 años. Para que sus mascotas tengan una convivencia adecuada, cada día juega aproximadamente una hora con ellos: los saca a pasear, les da sus juguetes preferidos. Desde que eran cachorros siempre estuvieron juntos viven en una habitación ubicada en la terraza de la casa de Carlos, pero cada uno tiene una cama y juguetes individuales.
Si se tiene varios animales en casa es importante que cada uno le vea a su dueño con el otro, con el fin de que asocien que la presencia de un nuevo animal es algo positivo y normal.
En el caso de las aves y los peces es importante que tanto los perros y gatos estén en lugares alejados de la casa para evitar que el felino trate de jugar con el canario y este pueda escapar o que meta la pata o el hocico en pecera.
Con los conejos hay que tener un poco más de cuidado ya que el perro al querer jugar lo puede lastimar debido a que es más pesado y es más hiperactivo.
En la Clínica Veterianaria Brasil se observan muchos casos de conejos heridos por los canes. Los accidentes van desde lastimados en la cara hasta fracturas de las patas. Por ello se recomienda tener a los conejos alejados de los perros.