Últimas esperanzas de despertar al robot Philae posado en un cometa

Tras posarse sobre el cometa 67/P, el robot Philae pudo mandar fotos y datos de la superficie del cuerpo, sin embargo, no recibe la suficiente energía como para transmitir más información. Foto. Archivo.

Tras posarse sobre el cometa 67/P, el robot Philae pudo mandar fotos y datos de la superficie del cuerpo, sin embargo, no recibe la suficiente energía como para transmitir más información. Foto. Archivo.

Tras posarse sobre el cometa 67/P, el robot Philae pudo mandar fotos y datos de la superficie del cuerpo, sin embargo, no recibe la suficiente energía como para transmitir más información. Foto. Archivo.

Las esperanzas de despertar al robot Philae de la Agencia Espacial Europea (ESA) posado en el cometa 67P disminuyen a medida que pasa el tiempo, aunque los científicos creen haber percibido una débil señal el día de Navidad e indicaron que seguirán intentándolo hasta fines de enero.

“La probabilidad de establecer un contacto disminuye a medida que pasa el tiempo, pero no podemos decir que haya desaparecido por completo ” , dijo a la AFP Philippe Gaudon, jefe del proyecto Rosetta del Centro Nacional de estudios especiales de Toulouse (Francia) . “ Seguimos atentos a la escucha, hasta fines de enero ” , precisó.

Tras 10 años de viaje interplanetario a bordo de la sonda europea Rosetta, Philae se posó el 12 de noviembre de 2014 en la superficie del cometa 67P/Churiumov-Guerasimenko.

En agosto pasado, el cuerpo celeste alcanzó su perihelio, es decir el punto más cercano al Sol de su órbita elíptica de 6,5 años, a una distancia de 186 millones de kilómetros del astro rey, antes de volver a alejarse.

Tras posarse en el cometa, Philae alcanzó en 2014 a transmitir fotos y datos desde la superficie del cuerpo celeste de unos 4 kilómetros de diámetro, antes de quedarse dormido sin energía. Pero volvió a despertar en junio y desde entonces se intenta mantener el contacto con él a través de la sonda Rosetta. El último contacto certero con el robot se produjo el 9 de julio y desde entonces ha permanecido sumido en preocupante silencio.

“El cometa se aleja del Sol y por lo tanto la energía que reciben los paneles solares de Philae disminuye” , explicó Philippe Gaudon.

“Hacemos cálculos de exposición al Sol pero sin conocer de manera precisa el relieve de rocas que rodean al robot y que pueden proyectar sombras sobre sus paneles solares, impidiendo la recarga” de baterías, explicó el experto.

Según esos cálculos, a partir de fines de enero la exposición solar se volverá demasiado escasa y la temperatura del aparato demasiado baja como para que vuelva a funcionar.

“Pero al mismo tiempo, la sonda Rosetta se está acercando a la superficie del cometa y podría mejorar sus posibilidades de contacto” , agregó. “ Incluso recibimos dos bips éstos últimos días, el primero la noche del 21 al 22 de diciembre, y el segundo el 25 ” , indicó Philippe Gaudon. “ Pero no estamos 100% seguros de que haya sido un mensaje de Philae ” .

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