El que anuncia vende, dice un postulado publicitario. Por esa razón, no hay mejor manera de exhibir el ‘boom’ inmobiliario que tiene Quito que mostrar todo lo que se construye de forma masiva.
Eso es, precisamente, lo que hacen las ferias y exposiciones, tan comunes desde hace unos tres años en el país. La primera de este año, llamada precisamente Feria Inmobiliaria, se desarrolla en el Centro de Exposiciones Quito y culminará mañana.
En los 4 500 m² del pabellón Simón Bolívar y en una isla exterior, 40 expositores entre empresas constructoras, instituciones financieras, bancos y entidades relacionadas con la construcción muestran al público sus propuestas de vivienda, planes de financiamiento y equipamientos.
Es una feria con muchas opciones, decía Johanna Vergara mientras recibía información de un proyecto en RCV Constructores. Rocío Sánchez, una de las promotoras, contaba que ya habían vendido dos casas, por el valor de USD 100 000. “Desde el miércoles la afluencia de público ha sido constante. estamos contentas”.
Lo cierto es que, como decía Diego Sarzoza, quien salió con un certificado de compraventa bajo el brazo, en la feria hay muchas opciones para adquirir un inmueble y, “lo mejor, hay para todos los estratos sociales”.
Todos los proyectos están enfocados a satisfacer la demanda de cuatro tipos de asistentes: quienes no tienen casa y buscan en la feria alguna posibilidad de adquirirla; los dueños de vivienda que necesitan ampliarse o mejorar la que tienen; los promotores y constructores que ven el lado financiero y comercial de las operaciones; y los inversionistas en busca de buenos negocios.
Esta vez, otra de las novedades es la presencia del Banco Ecuatoriano de la Vivienda (BEV).
La institución estatal llegó cargada de proyectos de corte popular hasta su estand. Son, exactamente, 41 programas que se levantan en Pichincha por parte de la empresa privada y con el apoyo del BEV. Con precios desde USD 23 000 hasta 59 000.
Horarios y precios
El ingreso cuesta USD 2 para el público en general y USD 1para los niños, las personas de la tercera edad y con capacidades especiales.
En esta exposición se muestra una masificación de los proyectos para las clases populares, aunque los más numerosos están orientados a la clase media.