La vivienda se encareció en un 3,5%

Natalia García y su esposo Nelson Singuña recorrieron durante tres días la feria de vivienda Mi Casa Clave 2011 que se realiza en el Centro de Exposiciones Quito. Su búsqueda apuntaba a una casa pequeña, en cualquier zona, cuyo precio no pase de los USD 45 000 que pueden pagar.

Cargados de fundas, trípticos y revistas analizaban las mejores opciones. “El año pasado habían casas de USD 800 el m²; ahora no hay viviendas de menos de USD 1 000 el m². Los precios se han elevado”, decía García.

En uno de los stands encontraron algo acorde con sus requerimientos. El proyecto Platinum Plaza que comercializa la empresa inmobiliaria Madeira en conjunto con el Biess. “Son departamentos con medidas desde los 40 m², cuyos precios van desde los USD 44 000. Está ubicado en Monteserrín y cuenta con gimnasio, piscina y una terraza de 2 000 m²”, explicaba Daniela Gallegos, gerenta de Ventas de Madeira.

García afirmaba que este tipo de vivienda puede ser catalogado como de lujo pero que tiene una proyección interesante. “El financiamiento por parte del Biess hace que podamos pensar en adquirir una vivienda”.

Las ferias no son solo mercados de compraventa. Son plataformas donde se puede ver el sector en toda su amplitud. Por eso la variedad de oferta es uno de los plus de este tipo de eventos. Además, si de sectores se trata, hay toda una gama: en el norte, en el Centro Histórico, en el sur, en los valles, en la playa y en el campo.

En cuestión de precios, sí es cierto que se nota un aumento, agrega el analista Mauro Guerrón. “Pero esta elevación se debe al incremento de los costos de los materiales y no a un juego de oferta y demanda. El aumento es del 3,5% en el costo global al precio de venta al público directo”.

Juan Diego Mosquera, gerente de Comercialización de la Mutualista Pichincha, explica que la elevación de los costos en la mano de obra tiene incidencia.

“Nosotros mantenemos los precios en los mismos niveles con procesos de incremento en los costos en función de la venta de los bienes. Actualmente tenemos un producto que financia el 85% del bien cuando las casas están terminadas y el cliente solo debe pagar el 15% como entrada”.

Jaime Rumbea, director ejecutivo de la Asociación de Promotores de Vivienda del Ecuador (Apive), dice que en el país todavía existe una importante demanda insatisfecha de vivienda. Eso significa que las familias no compran para especular, porque hay mucha oferta. Además, los precios de las unidades habitacionales no han aumentado como para temer un encarecimiento.

“Según nuestros registros, el aumento en el 2011es menor al del pan o de la leche”, añade.

Augusto Pino, experto en tema del Consumidor, dice que en términos generales se puede concluir que la oferta de vivienda se diversificó, se innovó en arquitectura y tecnología y los proyectos habitacionales se enfocan a todos los sectores de la población. El sector inmigrante sigue siendo un importante grupo objetivo para promotores y constructores.

La presencia del Estado en la rama inmobiliaria es importante. “Los créditos sin entrada y los bajos intereses ayudan a la población que no tiene vivienda. Eso y la creciente demanda de vivienda, hacen que el sector inmobiliario atraviese un buen momento”.

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