¿Se imagina tener en su sala, comedor o bar sillas que fueron diseñadas por los popes del diseño mundial? Ahora es posible. En Squadra, un local de arquitectura interior, diseño y mobiliario, hay 15 piezas, entre clásicas y modernas.
Las sillas son réplicas autorizadas de los diseños de reconocidos arquitectos como Gerrit Rietveld y Charles Eames. “El propósito es rendir un tributo a los padres del diseño”, dijo Cristian Castillo, uno de los cuatro jóvenes arquitectos de Squadra. Muchos de estos diseños se exhiben en el museo alemán Vitra.
A pesar de que las sillas fueron concebidas muchos años atrás, los estilos son futuristas y revolucionarios. Por ejemplo, la Zigzag, creada por Gerrit Rietveld en 1933, tiene una estructura y corte complejos, que ayudan a la estabilidad. La silla no cruje y soporta cualquier peso. Está elaborada en madera maciza y, aunque parece pequeña, su altura es de 75 cm. “El armado y montaje está pensado en la durabilidad y soporte”.
Otras piezas que llaman la atención son las creadas por Charles Eames. La Plywood, creada en 1935, está elaborada en laminado de madera. Su estilo contempla formas aconchadas en los bordes. También atrapa la RAR, una silla mecedora hecha en fibra de vidrio con estructura en acero y madera. También de Eames.
Según Castillo, el mercado de estas sillas es selecto, las adquieren personas que conocen de historia y que proviene de la época de Bauhaus, un movimiento artístico alemán que fomentó la arquitectura moderna y su cercanía con la gente.
Hay compradores que se las llevan como piezas de colección. También quienes las hacen parte del mobiliario hogareño. Se venden por juegos o por unidades y bajo pedido. La entrega se realiza entre 20 y 30 días. Los costos oscilan entre los USD 200 y 1 600. Depende del tipo de silla, del acabado y del material.
Los clientes, asimismo, pueden llevar sus diseños, se trabaja de la mano con ellos para personalizar el producto.