Desde hace dos años quería remodelar su casa. Pamela Reyna visitó varios locales de muebles, en el centro de Santo Domingo, pero en ninguno encontró lo que buscaba. “Quería unos sillones cómodos, fáciles de lavar y que fueran juveniles”.
Por casualidad, en Internet encontró una fotografía de un juego de muebles tipo ‘puf’. Estos son accesorios para el hogar que funcionan como un sillón o, incluso, como una cama. Los hay en todos los colores y modelos, pero los más populares son amarillos, verdes, rojos, negros, blancos, anaranjados, cafés, azules y morados.
Bianca Rosero, diseñadora de interiores, asegura que antes los ‘pufs’ eran utilizados para decorar las habitaciones de los niños. Los modelos más comunes eran redondos y con figuras de dibujos animados o equipos de fútbol nacionales e internacionales.
Ahora, este concepto cambió. Los diseñadores le dieron otras funciones a esos muebles. “Hace 10 años eran netamente decorativos, ahora son funcionales y se adaptan a cualquier espacio de la casa”, señala Rosero.
Los ‘pufs’ están hechos de cuero sintético y rellenos con pequeños pedazos de espuma granulada. Este material es suave y blando. Por ello se puede deformar al gusto del usuario, como si se tratara de una pelota de harina.
Reyna escogió un juego con tres accesorios. El sofá mide 2 metros de largo. Es café y se puede transformar en cama. Solo es necesario que se le den pequeños golpes con la mano y el mueble se va adaptando a la forma que el usuario desee. “Me encantan porque son cómodos. Los usamos para ver televisión, leer o, simplemente, para descansar”.
Esther Manzaba decoró el cuarto de su hijo con un ‘puf’ en forma de pelota de fútbol, que mide 80 cm. Para Erika Rendón, gerenta de Plasticlóset, el tamaño de los ‘puf’ brinda comodidad porque queda cerca del suelo y las piernas descansan más.
Manzaba dice que la inversión valió la pena, pues puede jugar y ejercitar a su pequeño, de dos años. “Le acuesto y puedo masajear su piernitas o practicamos equilibrio”.
Rosero señala que una de las ventajas de estos muebles en las habitaciones infantiles es que por su material lavable es poco probable que acumule polvo y ácaros.
Hay dos formas de limpiarlos. Hernán Torres, propietario del almacén de Puff Gallery Chic, recomienda mezclar en un frasco con atomizador media cucharada de detergente con agua y esparcir en los muebles. Luego se debe deslizar un pañuelo.
Rosero, en cambio, aconseja utilizar una crema blanca con la que se limpian los asientos de cuerina de los vehículos. “La crema se coloca en una esponja seca y se desliza suavemente por la superficie del mueble. Se debe esperar una hora para utilizarlos. Luego se verán más brillantes y además cuidamos el cuero sintético”.
Pero el relleno de los ‘puf’ debe cambiarse cada año. Este mantenimiento tiene un costo de entre USD 7 y USD 25.