La seguridad industrial en el sector de la construcción no es un tema que se agota. ¿Por qué? Porque los accidentes siguen y las normas que existen son letra muerta para muchos constructores.
No hay conciencia. Los contratistas y las pequeñas empresas, principalmente, no cumplen y no entregan a sus obreros un mínimo de equipo de protección, explica la Dra. Ángela Ortiz, consultora externa de seguridad y salud por más de 15 años.
¿Cómo hacer que los irresponsables cumplan con lo que dicen las normativas de seguridad?
Pues, con las verificaciones y auditorías de quienes trabajan con los riesgos del trabajo, explica Ortiz. Pues, como sucede en el país, siempre existen incumplimientos en toda auditoría.
¿Qué dicen los involucrados? La falta de información es una de las falencias.
El arquitecto Juan Vélez, director del Seguro General de Riesgos del Trabajo del IESS, dice que pese a los esfuerzos desarrollados para dar a conocer la normativa, el impacto logrado en la opinión pública nacional es insuficiente.
“El Día Mundial de los Riesgos del Trabajo la Dirección a mi cargo programó y realizó 74 eventos simultáneos a escala nacional. Estos convocaron a 800 empresas y a 3 000 profesionales y trabajadores. No obstante, no hubo la suficiente difusión”.
Hay que mencionar, dice Vélez, que el Seguro de Riesgos del Trabajo es uno de los cuatro seguros que maneja el IESS para la atención a sus afiliados (Seguro de Salud Individual y Familiar, Seguro del Sistema de Pensiones, Seguro Social Campesino y Seguro de Riesgos del Trabajo).
Por lo tanto, al haber un limitado conocimiento de esta normatividad, que por su especialización es variada, su aplicación también resulta limitada.
“A pesar de que el axioma jurídico dice que la ignorancia de la Ley no exime su cumplimiento, existe un evidente incumplimiento en muchas empresas privadas y públicas, o por lo menos una parcial aplicación”.
El éxito de cualquier sistema de prevención, continúa Vélez, se basa en la observancia y conocimiento de los más importantes factores de control por parte de los responsables.
La aplicación parcial de la norma no es responsable. Tampoco la dilación en el cumplimiento de los procesos que deben darse para corregir los efectos de los accidentes y las enfermedades profesionales, como sucede en muchísimos casos, sigue Vélez.
“Tampoco es responsable el arreglo informal de estos accidentes y enfermedades, soslayando la participación del IESS, y produciendo un gran subregistro de siniestros, que deforman totalmente las estadísticas”.
¿Qué más no es legal? La inobservancia de las normas producidas por la no afiliación de los trabajadores, como ocurre en mineras y agroindustrias, con grandes niveles de riesgo.
Igual es ilegal la no conformación de comités bipartitos de seguridad en empresas de más de 15 trabajadores. O la no dotación de un técnico de seguridad y servicio médico de empresa (con especificidad en medicina ocupacional) en compañías con más de 100 trabajadores (50 si son calificadas de alto riego).